(U24) - El caso Ricardo Russo reavivó el debate sobre ciertos comportamientos de menores frente a un monitor o un dispositivo móvil. Entender que los pedófilos nunca dejarán de existir es un paso necesario en la toma de conciencia de padres, madres y docentes para advertir a los jóvenes sobre el grave problema que implica el armado de perfiles en las redes sociales.
Los usuarios suelen construir perfiles y, en ese intento, no tienen en cuenta quién puede estar del otro lado mirando lo que postean que, en muchos casos, contienen datos sensibles. En este sentido, la fiscal que investiga al pediatra del Garrahan por supuestamente integrar una red internacional de pedofilia expresó su angustia por lo que sucede en los tribunales una vez que el daño ya está hecho y que no hay vuelta atrás, pese a la condena que pueda recibir el culpable: "Tengo hijos. Por eso, trabajo fuertemente en la prevención y concientización de la navegación en las redes sin control".
Al aire de radio La Red insistió: "Por un lado, es gratificante poder detenerlos y, por el otro, veo familias destruidas. Entonces pienso cómo evitar esto con los papás y los docentes".
Sentar a los jóvenes y explicarle los riesgos que implica navegar por Internet es parte de un desafío integral que debe involucrar a todas las partes. Una de las competencias que suelen generar los adolescentes con sus pares es sobre la cantidad de seguidores que tienen en sus perfiles, sin importar quiénes sean.
La ola de influencers contagió a muchos a querer formar parte para sentirse integrados con los tiempos que corren pero no todas esas personas son lo que parecen. Suelen aceptar cualquier petición de amistad y esto tienen que saberlo los padres porque está en riesgo el bienestar de sus propios hijos.
Sentarse a hablar es el paso más importante para conocer lo que hacen y luego controlar si es verdad aquello que se hablo o si notan comportamientos extraños.
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