El Observador: Peñarol, cerca del cielo
Peñarol está en la final de la Copa Libertadores tras perder 2-1 con Vélez, en un partido como para contárselo a los nietos
Te lo vas a acordar toda tu vida. Vas a saber exactamente donde estabas en ese momento, y cual fue tu reacción a cada instante. Cuando seas viejo, y putees a las nuevas generaciones juveniles que visten la aurinegra, jurando que antes se jugaba mejor, le vas a contar a tus nietos cada una de las instancias de un partido que para ellos parecerá mitológico, como esas exageraciones de veterano que gusta de agregarle color a la historia.
Pero va a ser real. Tan real como lo que sufriste durante los 90 minutos. Como los rezos y promesas que tiraste al aire cuando parecía que Vélez se venía con todo y parecía que el sueño se acababa.
Va ser tan real como todo lo que Peñarol tuvo que sufrir para llegar a la final de la Copa Libertadores –qué lindo que suena, ¿no?-, con la derrota 2-1 que significó victoria. Porque Vélez estuvo a la altura de la final, y demostró que quizás sea el equipo que mejor juegue al fútbol en Sudamérica. Eso sí: no el de más corazón.
elobservador.com.uy-Ignacio Chans
El País: El sueño está muy cerca
Lo que cuesta vale. Vaya si costó. Vaya si vale. Peñarol perdió 2 a 1 y está en la final de la Copa Santander Libertadores después de 24 años. Y sueña. Cómo no soñar.
Peñarol con más personalidad que fútbol, eliminó al que todos señalaban como el mejor equipo de la Copa. Pero Vélez se tendrá que quedar con el título de campeón "moral"; Peñarol luchará, con uñas, dientes y algo más por el que vale, por su sexta Libertadores.
Peñarol tuvo un buen comienzo. No puso en su arco los "micros" de los que tanto hablaron los jugadores de Vélez. Y en el segundo minuto pudo abrir el marcador en una jugada personal de Martinuccio que Barovero solucionó notablemente.
Pero el destino, quizá la suerte del campeón, tenía preparada una sorpresa. Porque Darío se entretuvo, Guillermo paró la pelota con la mano y la llave pareció liquidarse. Penal. Posibilidad de 3 a 1. De clasificación. El "Tanque" se paró para liquidar el sueño aurinegro. Pero no.
Y como lo que no mata, fortalece, Peñarol se supo ganador. Aguantó el embate final de un rival herido y clasificó. "Lo mejor de la historia, es seguir escribiéndola", dice el eslogan de Peñarol. Lo está haciendo.
elpais.com.uy
La República:¡Peñarol nomáü!
Los aurinegros cayeron 2 a 1 ante Vélez, pero el global le permitió clasificar a la final de la Copa Libertadores a la que no llegaba desde 1987, cuando el hoy técnico Diego Aguirre le daba el último gran título a Peñarol.
Peñarol salió hecho una furia, dispuesto a hacer el tranquilizador gol que le permitiera seguir en el partido de otra manera, sin los nervios lógicos de un resultado muy apretado. Una jugada fantástica de toque ofensivo que permite a Martinuccio meterse por un callejón de piernas, llevarse el balón y definir. Pero Barovero adivinó, se tiró a un costado y con el brazo impidió que el balón viajara al fondo del arco. Fue una muestra de lo que pretendía Peñarol. Vélez se equivocaba en el juego, se encasillaba y las ideas se limitaban a tirar pelotazos.Peñarol se hizo fuerte por arriba e increíblemente comete un penal por abajo, lejos del arco y casi sobre el borde del área Una pisada de Martínez obliga a Darío y a Guillermo a extremarse pero la pelota pega en la mano de Guillermo. El "Tanque" Silva se afirmó en el penal y su remate alto y afuera se llevó la ilusión velezana, mientras el corazón aurinegro volvía a latir hasta el pitazo final del chileno. Peñarol finalista y que digan lo que quieran.
larepublica.com.uy
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