AGENCIA / POLÍTICA
Foto: José María Campagnoli.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) "Ayer fue Campagnoli, hoy es Bonadio". La frase se viralizó en las redes sociales entre los usuarios que vieron en las críticas y denuncias de las que fue objeto Claudio Bonadio luego de que ordenara allanar la empresa que opera los hoteles de la familia presidencial en la Patagonia.
José María Campagnoli, el fiscal que fue sometido a un jury por investigar al empresario Lázaro Báez, no rehúsa de la comparación. "Puede ser", dijo al ser consultado al respecto en diálogo con 'Infobae'.
"Es muy parecido lo que me pasó a mí.
Empezaron a ver hasta si tenía la chapa vieja de mi auto", dijo sobre la situación que hoy atraviesa el juez federal. "No puede ser que por hacer su trabajo ahora se investigue a ver qué hizo en el año 94, o qué hace el hermano", añadió.
El fiscal aseguró que no tiene vínculos con Bonadio –"No sé si es bueno o malo"– pero evaluó que, con las medidas adoptadas a razón de la denuncia de Margarita Stolbizer sobre Hotesur, el juez está haciendo su trabajo.
"La verdad, me parece que está haciendo lo que hacen los jueces: dictar una orden de allanamiento, investigar", explicó.
"La ley no dice que si una empresa es de un presidente no se puede allanar.
Eso nunca lo leí. Si un juez considera que hay plena prueba o semiplena prueba de un delito para buscar un elemento probatorio, tiene la facultad de registrar ese lugar", aclaró.
Campagnoli consideró "preocupante" que las acciones de Bonadio le hayan valido "una catarata de denuncias" en su contra. "Me parece un horror que se ponga todo el interés del Estado en una persona porque está haciendo su trabajo".
"El juez libró una orden de registro como las miles que libran día a día. Por haber hecho eso, van a buscar qué hacía, qué tenía, si hizo bien o mal en el pasado. Fue de golpe y utilizando todas las herramientas del Estado ", insistió.
En ese sentido, indicó que en todo caso la tarea de un juez tiene instancias de control, por lo que lamentó las denuncias que presentaron el senador Marcelo Fuentes y el secretario de Justicia, Julián Álvarez, en los tribunales y en el Consejo de la Magistratura, respectivamente.
"Hay una tiranía de las leyes en que las aplicamos rigurosas en aquel que molesta al poderoso.
Si por hacer su trabajo lo están persiguiendo, se está atentando gravemente contra la República y la Justicia independiente", sostuvo.
"Utilizar las herramientas del Estado para perseguir a alguien porque resulta molesta su investigación es muy grave.
Yo lo sufrí en carne propia en todo mi proceso. Hubo una campaña de desprestigio en mi contra y sé de lo que estoy hablando porque es muy preocupante porque por opinar, pensar o hacer su trabajo, va a sufrir una persecución", reiteró.
En cuanto al escenario general que plantea el Gobierno hacia la Justicia, dijo: "Es una democracia de ficción donde la división de poderes, donde cada uno controla al otro, no existe.
No hay respeto real por lo que tienen que hacer los jueces y los fiscales. Creo que la sociedad está viendo con preocupación cómo se puede manosear a la Justicia y el trabajo de los fiscales", resaltó.
"Porque el poder judicial haga un procedimiento que moleste, no se lo puede perseguir a ese juez. ¿Qué es lo que se está buscando, que no haya otros Bonadio?
¿Disciplinar a un juez porque libró una orden de allanamiento?", se preguntó.
Y concluyó: "Un poder judicial dependiente de los poderosos, que además beneficie a sus amigos con impunidad, es grave; pero mucho más grave es un poder judicial que persiga a sus enemigos. Esa es la peor tiranía".
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