CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Desesperado ante la repercusión del escándalo en el colegio Juan Bautista Alberti (Universidad Abierta Interamericana), el intendente Lucas Ghi, de Morón (Encuentro Progresista), se reunió con 150 padres, quienes luego se dirigieron a la fiscalía de Morón para mantener una reunión con los funcionarios judiciales y conocer detalles de la causa.
El intendente de Morón los acompañó a la Fiscalía 3 de Morón para exigirle medidas perentorias al fiscal Pablo Galarza.
En verdad, Galarza ingresó en funciones de apuro porque no era su caso.
El fiscal que debía estar a cargo es Mario Alberto Ferrario, conocido a partir de que él fue quien separó a la Policía bonaerense de la investigación del crimen de Candela Sol Rodríguez, secuestrada y asesinada en agosto de 2011.
En estos días Ferrario intenta un ascenso, compitiendo por la Fiscalía Descentralizada de Casación, con sede en San Martín.
Pero estaba con alguna licencia y por eso tuvo que intervenir Galarza.
Ya en funciones, Galarza ordenó el allanamiento de la institución educativa para el secuestro de documentación, y el allanamiento de la casa del cocinero, acusado por los padres de haber sido el autor de los abusos.
Según relataron los padres, el cocinero José Luis aprovechaba la ausencia de la maestra para “bajarle la bombacha” a algunas nenas, a las que “manoseaba” y “besaba en la boca”.
El Colegio difundió un comunicado afirmando que esperaba reabrir las aulas el miércoles 26/11.
Hubo quejas de los padres y entonces Ghi ratificó que “se mantendrá la clausura preventiva”, hasta que la Provincia tome cartas en el asunto y decida si la institución presenta el personal y las garantías necesarias para dar clases.
Ghi dijo que “la clausura es por seguridad e higiene” y agregó que convocó “a los padres más allá de que el municipio no tiene competencia -se trata de una establecimiento privado-, sino porque también son vecinos de Morón”.
Ghi destacó que la clausura del colegio fue por irregularidades que puede sancionar un municipio y agregó que le pidió “a la provincia de Buenos Aires que intervenga y amplíe las medidas”.
“Tratamos de contener a los padres en esta difícil situación; hasta ahora son 4 las denuncias aunque en la reunión surgieron otros testimonios por lo que seguramente serán más los casos”, detalló el jefe comunal.
Testimonios
Efectivos de la DDI de Morón detuvieron al cocinero acusado de abuso en el colegio de Castelar.
"Al cocinero lo detuvieron unas horas y ya está libre, hasta que a mi hija no le hagan la prueba psicológica no tienen pruebas para detenerlo", dijo el padre de una niña que denunció al responsable de la cocina del colegio, y agregó: "Devastó a una familia entera".
"Este hijo de puta me cagó la vida, tal vez está escuchando la radio y se está cagando de risa. Los padres me contuvieron cuando fuimos a reclamar al jardín.
Al colegio no le cayó ni una fiscalización y el miércoles abre las puertas porque para ellos es un negocio, es una empresa.
El tipo trabaja ahí hace años", advirtió en declaraciones a radio América.
"La primera denuncia fue por una nena que se hacía pis encima y no quería ver al hombre de blanco.
La mamá de esa nena se lo contó a mi mujer y cuando mi mujer le preguntó a mi hija si conocía a alguien de blanco le dijo que el cocinero Luis le daba besos en la boca", explicitó en la puerta del colegio.
"Todas las madres cuentan que el cocinero les regalaba a sus hijos golosinas, juguetes", añadió.
En tanto, la madre de otra niña advirtió que "las autoridades del colegio no dan respuesta, no se hacen cargo de nada" y alertó que el cocinero denunciado "todavía no fue separado del cargo".
Durante la protesta, un grupo de padres comenzó a insultar y a forcejear con autoridades del colegio, ya que que las acusaban de no haber actuado a tiempo, cuando la denuncia del primer caso de supuesto abuso fue expuesta en el colegio el 20/10.
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