AGENCIA / ECONOMÍA
Foto: Vaca Muerta
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Hace 6 meses lo dijo un profesor de la Universidad de Barcelona, Mariano Marzo: La obtención de gas, petróleo y otros hidrocarburos gracias a la técnica del 'fracking' ha cambiado en apenas 6 años el equilibrio geopolítico del mundo y puede explicar desde la bajada del precio del petróleo y las tensiones energéticas en Cercano Oriente y Rusia, hasta la pérdida de competitividad de las empresas europeas en el mercado global o el reciente acuerdo climático anunciado por USA y China.
Bueno, ahora, con el barril de crudo hacia los US$70, podría afirmarse lo mismo, pero al revés. Luego, ¿quién creyó que era sostenible la expansión del 'fracking' sin consecuencias de parte de quienes tienen la posibilidad de ganar dinero con un precio inferior al de una técnica no convencional, y por lo tanto más onerosa?
Hay una realidad, que fue el eje de la posición saudita en Viena: muchos países más se preparaban para ir detrás de USA en la producción de 'shale': Alemania, España, Argentina, Reino Unido... gracias al precio de entre US$90 y US$100 que sostenía la OPEP.
"Estamos subsidiando el desarrollo del fracking", fue la advertencia saudita a los otros países petroleros convencionales. "Y mientras crece el fracking, habrá menos importadores".
Según el analista Fahad Alturki, si el precio del barril bajara hasta US$70 "estaría en duda la supervivencia de los productores de petróleo de esquisto" (o 'shale', que se extrae vía el procedimiento llamado 'fracking').
"Creo que los únicos beneficiarios de un recorte [del techo de producción] serían los productores de petróleo de esquisto, que ahora están perdiendo dinero porque los precios son inferiores a su coste marginal", explicó Alturki.
Así, la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) mantuvo su producción de petróleo sin cambios, en una victoria para los productores del Golfo Pérsico, liderados por Arabia Saudita, frente a los miembros menos fuertes del grupo que reclamaban detener la caída de los precios del crudo.
Tras la decisión del grupo, el petróleo Brent cayó más de US$4, a US$73,50 por barril, ante las expectativas de una enorme sobre oferta global en los próximos meses.
Tal como se venía previendo, en la reunión de la OPEP prevaleció la opinión de Arabia Saudita de que el mercado "va a estabilizarse solo".
Este país, que sigue siendo el mayor productor mundial y el que posee las mayores reservas convencionales de petróleo, decidió a mediados de 2014 que no iba a sacrificar participación en el mercado debido al aumento en la producción de USA por el desarrollo del 'shale oil'.
Esa decisión implica una guerra de precios contra el 'shale'. El costo de producir petróleo en Arabia Saudita se estima en torno a los US$4 o US$5 por barril, por lo cual ese país puede absorber una caída de la cotización: recibe menos dólares ahora, pero mantiene su rol hegemónico en el mercado.
Gracias a sus grandes reservas de divisas, Arabia Saudita y otros productores del Golfo Pérsico podrían aguantar por un tiempo suficiente esta batalla de precios. Sin embargo, a los países miembros de la OPEP que no cuentan con ese respaldo les resultaría mucho más difícil.
"Fue una gran decisión", dijo el ministro del Petróleo de Arabia Saudita, Ali al-Naimi, al salir, sonriente de la reunión, que duró cerca de 5 horas.
Su opuesto fue el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Rafael Ramírez: él salió de la reunión visiblemente molesto y declinó formular comentarios sobre la decisión.
Una guerra de precios también perjudicaría fuertemente el mayor exportador fuera de la OPEP, Rusia, que ha chocado con Arabia Saudita por el apoyo de Moscú al presidente sirio, Bashar al-Assad.
Rusia ya está sufriendo el impacto de las sanciones occidentales por sus acciones en Ucrania y necesita los precios del petróleo en US$100 por barril para equilibrar su presupuesto.
Abdalla El-Badri, secretario general de la OPEP, que responde por 33% de la producción petrolera global, aseguró que el grupo no tiene un "precio meta" para el petróleo.
Al ser consultado si la OPEP había decidido mantener la producción, respondió: "Eso es correcto".
La producción del grupo es de 30 millones de barriles por día (aunque en los hechos es 30,3 millones de bpd).
El ministro del Petróleo de Kuwait, Ali Saleh al-Omair, dijo que la OPEP tendrá que aceptar cualquier precio de mercado de petróleo, ya sea de US$60, US$80 ó US$100 por barril.
Su homólogo iraquí, Adel Abdel Mehdi, afirmó que estima un piso para los precios del crudo entre US$65 y US$70 por barril.
Habrá que ver si a US$70, USA puede seguir desarrollando el 'shale'.
En la Argentina, se calcula que la cotización necesaria para explotar Vaca Muerta ronda entre US$90 y US$100, aunque el valor puede haber tenido una ligera disminución debido al recorte de costos que logró YPF desde 2014, cuando empezó a perforar en el área de Loma Campana con Chevron.
La caída de más del 35% que afecta al petróleo desde agosto amenaza la inversión de US$250 millones que la malaya Petronas comprometió en su preacuerdo con YPF que debería concretarse antes de fin de año.
Por contrato, cada año además la petrolera presidida por Miguel Galuccio y Chevron deben decidir la inversión que realizarán en Loma Campana.
Tras el desembolso inicial de US$1.240 millones que hizo la estadounidense en el último trimestre de 2013, en abril de este año ambas compañías pactaron una inversión de US$1.600 millones para perforar 170 pozos hasta marzo de 2015.
Si las petroleras de USA ya decidieron recortar la inversión en los campos de 'shale' para 2015, puede preverse que Chevron utilizará un criterio similar en la Argentina.
Esto no sólo afectaría a los planes de YPF y de Neuquén, sino que también implicaría menos ingreso de divisas para el año próximo.
Y los precios bajos durarían varios años porque USA no renunciará de la noche a la mañana a su producción doméstica vía 'shale'. Es imaginable un período de gran tensión geopolítica de parte de quienes necesitan un petróleo más caro.
Por ahora esa es la única posibilidad de Vaca Muerta.
Entre julio y agosto, las exportaciones de crudo saudí a USA cayeron casi un 30%, de 1,25 millón de barriles por día (bpd) a menos de 900.000 bpd en agosto, según la Administración de Información Energética de USA (EIA).
Como reacción, Arabia Saudita recortó el precio al que vende sus barriles a USA .Según los analistas, la maniobra es una manera para la monarquía del Golfo de Pérsico de mantener su cuota de mercado en América del Norte frente a la producción de esquisto estadounidense.
Desde 2006, las innovaciones tecnológicas han permitido explotar los recursos de petróleo de esquisto en USA, con una producción que ha aumentado más del 40%, pero a un coste 3 o 4 veces superior al de la producción de los países de Oriente Medio.
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