Imagen publicada por los arqueólogos que fueron a Nazaret.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Arqueólogos podrían haber hallado la casa de la infancia de Jesucristo: una cueva bajo un convento en Nazaret (Israel), que se conoce desde 1880, pero que no se investigó a fondo hasta 2006.
Nazaret (hebreo: Natzeret; en árabe an-Nāṣirah), es una localidad israelí en el Distrito Norte, en las estribaciones meridionales de los montes de la Baja Galilea, a 10 km al norte del monte Tabor y a 23 km al oeste del mar de Galilea.
Hoy día es la ciudad con mayor población árabe de Israel. La ciudad es muy importante para los cristianos porque, según narran los evangelios, allí transcurrieron la mayoría de los años de la vida privada de Jesús.
Nazaret es citada 12 veces en los evangelios. Aunque Lucas 1:26 la llama «ciudad», en realidad sería una aldea pobre que debió toda su importancia posterior al hecho cristiano.
Excavaciones arqueológicas a 6 km de la actual Nazaret (más exactamente en la ciudad de Séforis), han documentado asentamientos en la localidad desde 2000 a. C.
En el periodo 1996-1997, Stephen Pfann —director del Departamento de Estudios Bíblicos e Historia de la University of the Holy Land— inició una investigación de terrazas agrícolas en terrenos del hospital de Nazaret.
Sin embargo fue tan poca la evidencia encontrada por este investigador que lo llevó a concluir que "Nazaret era diminuta, con 2 o 3 clanes viviendo en 35 casas sobre un área de 2,5 hectáreas".
Ahora, liderado por Ken Dark, el descubrimiento, publicado en la revista de la 'Biblical Arqueology Society' (BAR), no sólo describe los restos de la propia casa, sino que explora entre las evidencias que determinan que ese fue el lugar donde Jesús pasó sus años de formación.
La excavación reveló una "casa patio" del primer siglo, parcialmente excavado en la roca natural y parcialmente construida con muros de piedra. Muchas de las características originales de la casa todavía están intactas, incluyendo puertas y ventanas.
Además, se han encontrado restos de una inscripción en el patio de la casa, que dice 'VII De Sanctis Locus', lo que da pistas de que podría ser el hogar de Jesús en Nazaret.
La prisión
Antes, en enero, un grupo de arqueólogos informó haber localizado una prisión en el lugar donde, según creen, pudo haber sido sometido a juicio y condenado a muerte Jesús. Se trata de un palacio en la zona oeste del centro histórico de Jerusalén donde, según se cree, se situaba el palacio del rey Herodes durante el siglo I, según publica el diario estadounidense 'The Wahington Post'.
En ese momento, según el profesor de arqueología de la Universidad de Carolina del Norte Shimon Gibson, el lugar donde habría tenido el juicio conforme al relato del Evangelio de San Juan "estaría cerca de una de las puertas de la ciudad y pavimentado con losas de piedra".
Y él agregó: "Los detalles concuerdan con los descubrimientos arqueológicos que se han realizado cerca de la prisión". En la actualidad, la tradición sitúa el lugar del juicio de Jesús en un lugar conocido como 'El empedrado' situado en la fortaleza Antonia (donde antiguamente había un cuartel militar) y, según se cree, el 'praetorio' del procurador romano de entonces, Poncio Pilato, y cuyo pavimento coincide también con la descripción.
De hecho, quienes recorren la Vía Dolorosa por la que, según la misma tradición, Jesucristo partió del praetorio por las calles de Jerusalén hacia el monte Gólgota (a las afueras de la antigua muralla) para ser crucificado, lo hacen actualmente desde ese lugar.
Sin embargo, "algunos afirman que dicho 'praetorio' podría estar en el cuartel militar y otros creen que el general romano debía ser huésped en el palacio de Herodes", donde se ha producido el descubrimiento arqueológico, según explica Gibson.
A juicio del arqueólogo estadounidense, "hay pocas dudas de que el juicio tuvo lugar en algún punto del complejo del palacio de Herodes", aunque reconoce que "no hay ninguna inscripción que declare que ocurrió ahí".
"Pero todo --las fuentes evangélicas, históricas y arqueológicas-- encaja y tiene sentido", asegura.
Aún así, los expertos consultados por el diario estadounidense consideran "poco probable" que se cambie la ruta de la actual Vía Dolorosa, pese a que, según el responsable de dirigir la excavación, el arqueólogo del distrito de Jerusalén Amit Re'em, dicho recorrido ha variado a lo largo de la historia.
"En el periodo bizantino, por ejemplo, empezaba cerca del área donde ahora está el museo, en la parte oeste de la ciudad. No fue hasta el siglo XIII cuando se movió a la fortaleza Antonia, situada cerca e la mezquita de al-Aqsa y la cúpula dorada", asegura Re'em.
El hallazgo tuvo lugar durante las obras para expandir el Museo de la Torre de David, cerca de cual se sabe con certeza que se situaba el palacio del excéntrico rey judío, y que se han alargado durante 15 años debido a la falta de financiación suficiente.
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