http://www.elpais.com.uy/- Reconstrucción del caso Lola Chomnalez. Foto: Ricardo Figueredo
ROCHA-EDUARDO GONZÁLEZ El hombre, un cuidacoches que admite haber estado en el balneario Barra de Valizas a fines de diciembre como vendedor ambulante, fue denunciado por una mujer a través de la línea 08005000 de la Policía.
Sin embargo, y pese a que entró en varias contradicciones en sus declaraciones en el Juzgado penal de Rocha, niega haber dado muerte a Lola.
Además de declarar ante la jueza Urioste y el fiscal Rodrigo Morosoli, el sospechoso fue llevado a Valizas y le hicieron recorrer todos los lugares donde se cree que estuvo Lola. La joven argentina fue vista con vida por última vez el domingo 28 de diciembre de 2014. Su cuerpo fue encontrado el 30 de diciembre en una zona de médanos entre los balnearios Valizas y Aguas Dulces.
La mochila que llevaba Lola fue hallada varios días después a pocos metros de donde se encontró su cuerpo. Según informaron fuentes de la investigación a El País, el hombre estuvo el 26 de diciembre en Montevideo en la casa de una tía, y de allí viajó a Valizas.
Ayer, además del análisis de ADN, le practicaron una primera pericia psiquiátrica, que sería respaldada por una segunda en Montevideo por el Instituto Técnico Forense. El sospechoso llegó a la sede penal de Rocha el miércoles a la hora 22.50, trasladado desde Rivera, ciudad donde fue interrogado por primera vez por la Policía.
Primero negó haber estado en Valizas a fin de año. Luego se contradijo, levantando más sospechas y determinando su traslado a Rocha. En el juzgado rochense, volvió a admitir que estuvo en Valizas y por primera vez dijo que conoció a Lola, pero se mantuvo firme en cuando a que no participó de su homicidio.
Al mediodía lo llevaron hasta Valizas. Estaban la jueza Urioste, el fiscal Morosoli, los investigadores de la Policía, efectivos de prefectura y el abogado de la familia Chomnalez, Jorge Barrera, que regresó en las últimas horas de Cuba. Recorrieron a pie el balneario. El sospechoso siempre esposado a un efectivo policial. Cuando lo llevaron a la plaza de Valizas, dijo que nunca había estado en ese lugar.
Luego lo condujeron hasta la casa que alquiló la familia de la madrina de Lola y en la que la adolescente pasó sus últimas horas. También lo llevaron al restaurante El Rey de la Milanesa y a un cyber, pero en todos el hombre dijo lo mismo: nunca había estado en esos lugares.
Los investigadores habían llegado hasta Barra de Valizas con la confianza de estar sobre una pista firme, pero las declaraciones que efectuaba el cuidacoches dejaron un manto de duda importante. No obstante, una fuente policial informó que el indagado dijo que estuvo con Lola, aportando detalles que hacían pensar en un encuentro fortuito entre ambos.
El sospechoso, de complexión pequeña y de 1,60 de estatura, habría estado en Valizas vendiendo estampillas en la playa, dijeron las fuentes, pero hasta ayer nadie en el balneario recordaba haberlo visto.
Los detalles brindados respecto de un encuentro con Lola lo hacen un potencial sospechoso del crimen, confió una fuente policial, pero las constantes contradicciones en sus manifestaciones han desconcertado a los investigadores.
Una fuente indicó que sorprendió que informara que en la mochila de Lola había un par de chancletas de color blanco, también que Lola se habría mareado, aspecto que también figuraría en el expediente. Un abogado que sigue el caso se preguntó: "¿Cómo es que sabe eso?".
La recorrida por Valizas siguió y la comitiva llegó hasta el lugar donde encontraron el cuerpo de Lola. Ahí el cuidacoches "se cerró y volvió a negar todo", dijo una fuente policial. Entonces la jueza resolvió que todos regresaran a la sede penal de Rocha para continuar con las indagatorias. La jueza también citó a tres pobladores de Las Malvinas, zona entre Valizas y Aguas Dulces, que podrían testificar si el sospechoso estuvo en el balneario a fin de año.
Las contradicciones en que entró el hombre en el juzgado y en la recorrida por Valizas dejaron anoche el caso abierto a la espera del resultado del análisis de ADN. Hay una muestra de sangre que apareció en la mochila de Lola, que se cotejará con la del hombre. El resultado estará hoy viernes a primera hora. Anoche, a la hora 21.40, el hombre fue retirado del Juzgado penal de Rocha. Iba esposado y se lo llevaron a una patrulla policial.
Unos minutos antes había reconocido ante la jueza Urioste que estuvo en el lugar donde mataron a Lola, pero siempre negando su participación en el homicidio. De todos modos, una fuente de la investigación dijo anoche que su situación es "compleja".
La jueza también le tomó declaraciones ayer a una tía del sospechoso con quien había estado en Montevideo antes de viajar a Valizas, a la mujer que lo denuncio a través de la línea 08005000 —que según fuentes policiales tiene un vínculo familiar con el detenido—, y a tres pobladores de Las Malvinas. Uno de estos dijo a El País que no podía asegurar que el sospechoso hubiera estado en Valizas.
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