PARANÁ (U24 Entre Ríos). La justicia de Tucumán, juzga a un ex monaguillo acusado por violación de un menor que al momento del abuso tenía 13 años. Se trata de Leonardo Galván, quien fue pupilo, en el Seminario de Paraná, del cura Justo José Ilarraz, quien es investigado por varias acusaciones de haber cometido este mismo tipo de delito cuando se desempeñaba como seminarista en ese lugar hace varios años atrás.
El caso del cura Ilarraz ha tenido repercusión nacional e internacional por la gravedad de las denuncias en su contra, pero la justicia entrerriana no ha podido hasta ahora avanzar demasiado.
Hace unos días el cura Ilarraz estuvo en tribunales para realizar una pericia psicológica solicitada por el fiscal a cargo del caso, pero la misma no se pudo llevar a cabo debido a que el cura solicitó hacerla luego de que se le tome declaración indagatoria el próximo 21/04.
Sobre la persona de Ilarraz pesa una grave acusación por abusos a niños de entre 12 y 14 años en el Seminario Menor de Paraná, entre 1985 y 1993. El grave delito fue revelado por la Revista Análisis en septiembre de 2012.
La investigación periodística fue acompañada y respaldada por los datos vertidos en una investigación diocesana, iniciada por orden del entonces jefe de la Iglesia Católica en la capital entrerriana, el actual cardenal Estanislao Esteban Karlic.
Ese juicio canónico estuvo escondido y oculto durante todos estos años. Cabe destacar que los delitos que se le acusan a Ilarraz tienen una pena prevista de 10 a 15 años de prisión, tal como lo prevé el artículo 125 del Código Procesal Penal en alusión a los delitos de corrupción agravada.
Esa es la acusación que abrió la causa en septiembre de 2012, por haber cometido supuestos los abusos mientras era prefecto de Disciplina a cargo de la formación espiritual de los niños que se educaban en el Seminario de Paraná y aspiraban a completar la carrera de sacerdotes.
Tras la investigación interna, Ilarraz fue sancionado por las autoridades del clero local. Se lo envió a estudiar a Roma, donde completó la Licenciatura en Misionología. En 1996, Karlic decidió expulsarlo y prohibirle volver a la Diócesis local.
Ilarraz volvió al país en 1997 y se radicó en Monteros, Tucumán, donde volvió a ejercer el sacerdocio. Pues bien, de allí, de Montero, Tucumán, es Galván el monaguillo que ahora es juzgado en esa provincia acusado de haber abusado sexualmente de un chico de 13 años, quien tiene actualmente 16 años.
Durante el desarrollo del juicio el ex pupilo de Ilarraz realizó una declaración que dejó sorprendidos a todos y que de comprobarse sería gravísimo. Galván declaró ante el tribunal que lo juzga: “En la cárcel me fueron a ver un fiscal de Entre Ríos y un funcionario judicial de aquí para proponerme que, si declaraba en contra de Ilarraz, iba a quedar en libertad. Pero me negué porque no sé nada de él”.
Es importante destacar que en el marco de la investigación por los supuestos abusos de Ilarraz contra menores en el Seminario de Paraná, algunos funcionarios del Ministerio Público Fiscal, viajaron a Monteros en 2012 para indagar acerca de las actividades del sacerdote en la parroquia de ese lugar.
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