CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cristina Fernández visitó el Vaticano donde fue recibida en días recientes por el papa Francisco.
Desde el gobierno alardearon del tiempo que el Sumo Pontífice le dedicó a la mandataria y de que fue la 5ta vez que se reunieron en la Santa Sede. Un día después del encuentro, la Presidente de la Nación aseguró ante la FAO que la pobreza en la Argentina alcanzaba sólo al 5% de la población, y que la indigencia sólo era del 1,2%.
Más polémicas fueron las declaraciones del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien sin ponerse colorado aseguró que los niveles de pobreza en la Argentina son inferiores a los de un país desarrollado como lo es Alemania.
Las expresiones tanto de la Presidente como las de su jefe de Gobierno cosecharon críticas y rechazos. Esas apreciaciones también tuvieron eco en Iglesia Católica que lidera el mismo papa Francisco.
La prédica de Francisco de atender a los más necesitados se da de bruces con la política oficial de adulterar las estadísticas que termina por esconder varios millones de ellos. Es por eso que cada comentario de referentes locales de la Iglesia Católica sobre cómo azota el flagelo en el país no escapa a ser leído como un pensamiento del mismo papa Francisco.
La polémica sobre cuál es la cifra real de la pobreza reapareció este jueves de la mano de los religiosos.
Tal como informó Urgente24, el titular de Cáritas y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, alertó sobre la existencia de “enormes bolsones de pobreza" y mostró su preocupación "por las nuevas pobrezas, que tienen que ver con las adicciones, la trata de personas, y la violencia".
En tanto, el presidente de la Conferencia Episcopal, José María Arancedo, rechazó que la pobreza en la Argentina esté en los niveles que asegura el Gobierno.
En declaraciones a radio LT10 de Santa Fe, el arzobispo de esa provincia aseguró que la pobreza "existe", y es de"2 dígitos siempre", y estimó que según datos de la Universidad Católica es de un 25%.
"Los números suponen estadísticas o parámetros diversos. En eso la Iglesia no se mete", aclaró. Arancedo expresó su confianza "en los índices del Movimiento Los Sin Techo para la ciudad y de la Universidad Católica para el país, que dan un 15% y un 25% de pobres, respectivamente".
"Necesitamos las estadísticas, y tiene que ser una tarea de mucho respeto elaborar los números objetivos, porque son para todos y sirven para planificar un país", precisó. Asimismo, consideró que el tema de las estadísticas "es un tema sociológico y político, pero el pobre es una persona y eso lo convierte en un tema evangélico. Entonces, ponernos a discutir temas de números y chicanas es alejarnos de la persona que necesita concretamente".
Días antes, el sacerdote Alberto Barros, titular de Cáritas en Misiones, cuestionó las afirmaciones de la Presidente.
"Cualquier persona sin ser profesional, ni trabajador social mirando solamente la realidad -siguió diciendo- se da cuenta que es una herida que duele mucho. Hay mucha gente pobre y no estamos como afirmó la señora Presidenta, mejor que países del primer mundo", dijo.
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