10/06/2015: Fotografía familiar de la Cumbre UE-Celac, en Bruselas. Foto NA
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). “Uruguay hace mucho que venía pidiendo un sinceramiento y apertura del Mercosur al mundo, porque el volumen de su mercado interno es inexistente casi.
Entonces encontró un aliado en Brasil, que está en recesión, y la popularidad de su Presidenta viene en baja. Brasil dijo: ‘Basta de las trabas de Argentina porque precisamos salir al mundo’, y ahí se formó la alianza”, explicó el licenciado en Relaciones Internacionales y periodista del diario El Observador, de Montevideo (Uruguay), Leonardo Luzzi, a Urgente24 Radio, acerca de las negociaciones en Bruselas (Bélgica), en ocasión del II encuentro en la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y la Unión Europea, entre el Mercosur (Mercado Común del Sur), y la UE.
La estrategia conjunta de Brasil y Uruguay de avanzar en un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la UE, más allá de los obstáculos impuestos por Argentina, recibió el espaldarazo de la 1er. ministro alemana, Angela Merkel, quien concedió su aval para un acuerdo "a 2 velocidades", el ambicioso objetivo trazado por la presidenta brasileña Dilma Rousseff para sellar un pacto antes de fin de año.
"Merkel en su intervención dijo que la Unión Europea está decidida a avanzar con el Mercosur a distintas velocidades si fuera necesario", destacó el vicepresidente uruguayo Raúl Sendic, al diario El Observador. Sendic señaló, en obvia alusión a la Argentina y Venezuela, que hay respeto hacia los procesos internos de los pares de la región.
"No somos policías de países hermanos". "Brasil, mejor dicho, el Mercosur, tiene la intención de hacer su propuesta y queremos saber si la Unión Europea está lista para eso", había afirmado Rousseff al llegar a la cumbre.
Ambos bloques tenían que haber intercambiado ofertas arancelarias en 2014, pero no sucedió y desde hace meses las negociaciones parecen estancadas. Al margen de la cumbre Celac-UE, los ministros de Relaciones Exteriores de la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, se reúnen con la comisaría europea de Comercio, Cecilia Malmstrom, y uno de sus consejeros, Federica Mogherini, para "intentar facilitar" la negociación.
"El Mercosur quiere consolidar esta relación (con la UE), avanzando en las negociaciones con la Unión Europea. Es una prioridad de la agenda externa del Mercosur y de Brasil", dijo Rousseff. "Estamos listos para dar inicio al intercambio simultáneo de ofertas de acceso a los mercados, para que podamos concluir un acuerdo integral y equilibrado en 2015", insistió la mandataria del país que ocupa la presidencia rotativa del bloque regional.
La proyección que hace el Banco Mundial para las economías de América Latina es preocupante: rebajó de manera drástica su previsión de crecimiento hasta ponerla a apenas 4 décimas de la línea roja, lo que significa que la actividad se estancará en 2015, y prevé un magro +2% en 2016 y +2,7% en 2017. Es una expansión 4 puntos porcentuales menor de lo que se proyecta para las economías en desarrollo.
Por ese motivo el tratado de libre comercio con la Unión Europea es el norte de la política exterior de Brasil, Uruguay y Paraguay. En cambio la Administración Cristina no cuenta porque la Argentina está en quiebra fiscal y con graves problemas de disponibilidad de divisas. Venezuela directamente no existe en estas cuestiones.
De alcanzarse un tratado de libre comercio (TLC) entre el Mercosur y la UE, eso generaría "el enganche y la articulación con otros mega acuerdos que están desarrollándose en el mundo y que son oportunidades para el país", de acuerdo a Daniel Astori, ministro uruguayo de Economía.
Astori sostuvo que Uruguay debe formar parte del bloque regional, pero con una visión de "regionalismo abierto. El Mercosur es una experiencia de integración con problemas últimamente". De acuerdo a Astori, "ni siquiera" se ha llegado a rozar el objetivo inicial de mercado común con el cuál nació el Mercosur. La unión aduanera "es prácticamente más un obstáculo que una ayuda, está perforada por todos lados".
Y se ha puesto en cuestionamiento la zona de libre comercio, debido a las restricciones arancelarias y para-arancelarias (de Brasil y la Argentina) que se han levantado y que han afectado a los socios más pequeños del bloque: Uruguay y Paraguay.
Pero ahora, según el Banco Mundial, los países de América del Sur enfrentan dificultades del lado de la demanda interna, por la débil confianza de los inversores, las sequías generalizadas y el abaratamiento de las materias primas. La moderación del crecimiento en China explica también este fuerte retroceso.
En el caso de Brasil se añade como agravante el daño que está haciendo el escándalo de corrupción en Petrobras, explicó Kaushik Basu, economista jefe del BIRF (Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, más conocido como Banco Mundial).
Brasil, la mayor economía de la región se contraerá -1,3% en 2015, frente a la previsión de crecer +1%, y eso arrastra al resto en la región. La contracción será más profunda en Venezuela. Brasil encadena 4 trimestres consecutivos de caída en su Producto Interno Bruto (PIB). Se encuentra iniciando un tormentoso ajuste fiscal en un escenario de incremento de su tasa de desempleo y una inflación que se acelera, alejándose de la meta gubernamental.
En cuanto a la estancada actividad económica argentina, ya toda expectativa se relaciona con la próxima Administración que asumirá en diciembre: 2015 es otro año perdido. Para colmo, Venezuela es un tema delicado en la cumbre de la Celac y la Unión Europea, en ausencia del presidente Nicolás Maduro, quien ya había suspendido días atrás su viaje a Roma (Italia) para una visita oficial al papa Francisco.
Su desastre económico y la dura represión política interna provocan controversias. En ese contexto, Luzzi se refirió a la situación de la Argentina para integrar ese acuerdo entre el Mercosur y la UE: “A la Argentina no le convence pero tiene la aprobación de Brasil, que decía que no había que esperar las elecciones allí, quieren avanzar pronto. Los europeos tienen un mandato y es negociar bloque a bloque, la UE por un lado y Mercosur por el otro. Tampoco quieren quedar con un discurso ‘antiargentino’, entonces están esperando que Uruguay y Brasil hagan el planteo formal y aceptarán firmar. Lo que le interesa a Europa es básicamente Brasil, Argentina si les puede interesar pero ahora es muy inestable y no entra en esa jugada”.
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