domingo, 31 de enero de 2016

PARECE UN CHISTE: HAYAN UNA BICI CON MOTOR EN PLENO MUNDIAL DE CICLISMO

COMPETENCIA / DOPING TECNOLÓGICO POSITIVO 



Femke Van den Driessche competía en la categoría Sub-23 del Mundial de ciclocross finalizado el pasado sábado 30/01 cuando la Union Cycliste Internationale (UCI) y la Federación Ciclista de Bélgica lanzaron un comunicado confirmando la noticia del dopaje tecnológico positivo, luego de encontrar un motor en su bicicleta. 


 La competidora belga, que partía como una de las grandes favoritas para alcanzar el título mundial, ni siquiera pudo terminar el recorrido, ya que le pidieron que se retirara del campeonato antes de tiempo.

 La noticia salpicó como un jarro de agua fría a la cita mundialista en un día donde la holandesa De Jong se proclamó campeona del mundo en la categoría élite.

Dekker se impuso en la categoría Junior masculino y Richards en la sub23 femenino, donde estuvo la polémica del día, según informa el diario deportivo español Marca.

 "La Unión Ciclista Internacional (UCI) confirma que de conformidad con el Reglamento sobre fraude tecnológico, una bicicleta de la prueba Sub-23 femenina ha sido apartada para su posterior investigación. Esto no afecta a ninguna de las corredoras del podio", comunicó dicha organización. 

"Me ha explotado una bomba en las manos. Pueden venir y controlar todas mis bicicletas. No van a encontrar nada. Seguro. Nada de nada. Para mí está siendo muy duro porque no tengo nada que ver con esto y se me está culpando de todo”, aseguró la joven competidora en una entrevista al canal de su país 'Sporza'.

 Bañada en llanto, continuó: “claro que soy consciente del enorme problema en el que estoy metida. Lo que más me duele es el daño que esto va a hacer a un deporte que me encanta”.

 “Cuando me retiré. Rompí la cadena y me tuve que bajar. Entonces me dijeron que iba a tener que ir a explicar cosas porque había algo que no estaba bien con mi bicicleta. Lo primero que hice fue preguntarle al mecánico de dónde había salido esa bicicleta, que ahora sé que es de un amigo mío. Es una bicicleta que me compró hace ya tiempo. Yo la he usado en temporadas pasadas y es una bicicleta idéntica a las que uso para competir. Ese amigo había estado reconociendo el circuito con mi hermano y la había dejado apoyada contra nuestra furgoneta. Uno de mis mecánicos debió de equivocarse y pensar que era una de las mías y la limpió y se la llevó al box”, aclaró.

 La por ahora sospechosa de haber cometido este fraude tecnológico agrega que “ese chico entrena de vez en cuando conmigo y con mis hermanos, pero yo no sabía que tenía un motor instalado en su bicicleta. Nunca me lo había contado. Es todo una enorme equivocación y estoy enormemente desolada. Me siento muy mal”.

 Pensando ya en su futuro, conmovida por la situación, la joven Femke reconoce que “ahora mismo creo que mi carrera como ciclista se ha terminado, pero espero poder tener una segunda oportunidad. No tengo ningún miedo si quieren inspeccionar todo mi material”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario