La Fundación Mundo Marino encontró 23 cetáceos muertos en playas del Partido de la Costa. Se le realizarán estudios a algunos ejemplares para verificar la causa de su fallecimiento. Dudas sobre la actividad pesquera.
Los especímenes yacían distribuidos en algunos balnearios de Mar de Ajó, La Lucila, Aguas Verdes, Santa Teresita, Las Toninas y San Clemente del Tuyú Semanas después de que la opinión pública repudiara la actitud de algunos turistas que priorizaron sus selfies antes que al salud de un delfín bebé en las costas de Santa Teresita, la muerte de 23 cetáceos en la Costa Atlántica encrudece la situación.
La Fundación Mundo Marino realizó operativos de rescate en el que halló 23 ejemplares del delfín franciscana con marcas de redes en sus hocicos.
Ahora los investigadores recogieron ejemplares para que sean sometidos a necropsias para determinar la razón de su muerte y potenciales implicancias a la actividad de pesca.
Los resultados que arrojen los estudios de los expertos permitirán entender esta masiva mortandad y expondrán argumentos que podrían responsabilizar la intervención humana.
Sin embargo, desde la Fundación difundieron un documento en el que desvinculan de culpabilidad a la actividad pesquera: "De acuerdo a nuestra experiencia podemos decir que la pesca artesanal no trae consecuencias de semejante magnitud como lo ocurrido con las franciscanas en estos últimos días".
Además, explicaron que muchos pescadores ayudan a la tarea de rescate de animales heridos (fundamentalmente tortugas) mediante un mensaje de aviso directo con la Fundación. Expertos intentan dilucidar la causa principal de este extraño fenómeno de muerte masiva de cetáceos.
Destacaron que los delfines muertos tenían marcas en su piel que podrían vincularse a la pesca artesanal. Aunque no le atribuyen responsabilidad exclusiva a esa actividad, consideran que es un mamífero extremadamente vulnerable.
Los especímenes, adultos y cachorros, fueron encontrados varados en las playas de Mar de Ajó, La Lucila, Aguas Verdes, Santa Teresita, Las Toninas y San Clemente del Tuyú.
Son de la misma especie de aquel ejemplar que fue trístemente célebre por haber sido fotografiado fuera del agua por algunos turistas en Santa Teresita: un caso que generó el repudio mundial.
La Fundación alertó sobre la alta vulnerabilidad del delfín franciscana y difundió cifras preocupantes sobre la población de esta especie. Diversos estudios consideraron que estos animales, cuya denominación científica es pontoporia blainvillei, podrían desaparecer del paisaje de la costa argentina en las próximas tres décadas en caso de que se mantengan los actuales niveles de mortalidad, que oscilan entre 500 y 800 muertes por año.
La Fundación Mundo Marino recomienda que en caso de encontrarse con un delfín con vida se eviten la aglomeraciones de gente a su alrededor y que únicamente dos personas intervengan en la asistencia del animal preservando sólo su cabeza fuera del agua.
El organismo exige que se le comunique con urgencia al teléfono de la Fundación (02252) 430-300 o dar aviso a la prefectura. En caso de que el cetáceo ya se encuentre fallecido, el organismo sugiere no tocarlo a fin de evitar la transmisión de enfermedades y sugiere, esta vez sí, sacarle una foto y enviarla la casilla congresos@fundmundomarino.org.ar especificando el lugar donde fue encontrada, fecha y hora.
Los últimos casos de delfines muertos en las costas argentinas invitan a la reflexión y la concientización del impacto que tiene el hombre sobre los ecosistemas. (www.infobae.com.ar)
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