Ha resultado llamativa la visita express que realiza el jefe de Gabinete de Mauricio Macri, Marcos Peña, a Washington por menos de 48 horas. Entre los puntos más llamativos están la urgencia con la que se convocó el encuentro y la ausencia de Martín Lousteau en la agenda pública de las reuniones.
El funcionario mantuvo un encuentro con Susan Rice, consejera de Seguridad Nacional de Barack Obama, y el objetivo de la reunión estuvo centrado en la situación de Venezuela.
Aparentemente, desde USA estarían induciendo a un cambio en la posición argentina con respecto al país caribeño. No sería la aplicación de la cláusula democrática sobre el gobierno bolivariano lo que estaría impulsándose, algo que llevó adelante el propio Macri aunque fue desestimando por varias razones de alcance regional, sino para construir un apoyo más firme al referendo revocatorio que USA apoya y que la oposición venezolana está propugnando.
Un punto aún más llamativo en la reunión fue la carrera de la canciller Susana Malcorra hacia la ONU: aparentemente existe la sospecha de que la funcionaria no quiere entrar en conflicto con Venezuela para conseguir el apoyo de los bolivarianos en su búsuqeda en el organismo internacional.
Por lo pronto, en Venezuela comenzó el proceso de validación de las firmas de los promotores de un referendo revocatorio para el presidente Nicolás Maduro.
En las carpas instaladas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) se vieron largas filas desde este lunes. Los venezolanos expresaron los motivos por los que impulsan el recorte del mandato de Maduro, entre ellos la escasez de alimentos y medicinas, y la inseguridad.
Se trata de una verdadera carrera contra el tiempo, porque si el referendo se realiza después del 10 de enero de 2017 y gana la opción por el recorte, el vicepresidente venezolano asumirá el mando del país hasta el final de la gestión.
Para que el chavismo salga del poder, el referendo se tiene que realizar antes de esa fecha. En más de una oportunidad, el presidente Maduro aseguró que no quedaba tiempo y que el revocatorio no se realizará en este año.
El líder opositor Henrique Capriles afirmó que sólo el lunes fueron validadas más de 70.000 firmas. Alrededor de 200.000 firmas son las requeridas por la ley para activar la iniciativa revocatoria contra Maduro.
Los votantes cuyas firmas fueron observadas por el CNE —más de 1,3 millones de personas— acuden desde el lunes a los centros de empadronamiento para corroborar sus identidades. El CNE destinó cinco días para este proceso, es decir que las validaciones se realizarán hasta el viernes.
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