 |
| (Crédito de la foto: Gerardo Ferrarino) |
Finalmente, murió la ballena franca austral que estuvo 10 días varada en Calera de Los Loros, a 140 kilómetros de Viedma, la capital de Río Negro. El cetáceo, denominado “Amancay” por los lugareños, encalló el viernes 24 de junio y agonizó hasta ayer.Aunque fue asistido por los guardas ambientales de la zona, nada se puso hacer.
En un primer momento se dispuso un operativo especial para intentar devolver la ballena al mar, pero no se consiguió porque las mareas no fueron suficientemente fuertes como para arrastrarla hasta la profundidad.
Según publicó el diario Clarín, un equipo de rescate intentó mantener con vida a Amancay, pero tras pasar más de 140 horas fuera del agua sólo había que esperar su deceso natural.
El ejemplar hembra medía 12 metros de longitud, pesaba más de 10 toneladas y "sufrió el aplastamiento de sus órganos internos por su propio peso por estar tantos días fuera del agua”, explicó Guillermo Ceballos, subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro.
LOS DEBATES
Los especialistas dialogaron sobre acelerar el proceso de su muerte para evitar la agonía prolongada. Sin embargo, tal como detalló el matutino porteño, la Ley N° 4.066 declara a esta especie como Monumento Natural y en su artículo 3° se prohíbe la caza, captura, aprehensión, muerte intencional o destrucción por cualquier medio.
Además, para alcanzar la eutanasia, se deben usar drogas inyectables que pueden llegar a contaminar la zona donde el animal quedó varado.
Mientras se dispone el protocolo previsto para estos casos, la secretaría de ambiente y desarrollo sustentable solicitó a la población no acercarse al ejemplar ya que los restos se encuentran en descomposición y puede transmitir enfermedades. (TN.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario