El equipo dirigido por Julio Velasco debutó el pasado domingo con un triunfo 3-0 sobre Irán, en una hora y 25 minutos, con parciales de 25-23, 26-24 y 25-18.
Rusia (campeón olímpico en Londres 2012 al superar a Brasil por 3-2, en una emocionante final) sorteó exitosamente el estreno también y en la tarde del domingo doblegó a Cuba, por 3-1, con segmentos de 25-17 (22m.), 25-19 (25m.), 22-25 (25m.) y 25-18 (24m.).
Máxim Mikhailov, con 16 tantos, se convirtió en el argumento ofensivo más importante para garantizar la victoria.
El antecedente más cercano le otorga un guiño al conjunto ‘albiceleste’, que venció por 3-0 (25-18, 25-20 y 28-26), en un cotejo de la Liga Mundial, disputado en la ciudad de Lodz, Polonia, en junio pasado.
Ambos equipos ofrecieron un sensacional espectáculo en un Maracanazinho repleto de hinchas argentinos que esta vez, y tras las polémicas de estos últimos días, alentaron a los suyos sin dedicar ningún cántico a su rivalidad con Brasil.
El partido fue cambiante y de altísimo voltaje. Argentina jugó un primer set deslumbrante, con Alexis González perfecto en la recepción y Lima imparable con sus remates desde el opuesto.
Pero de la mano de Bakun por un lado, Tetyukhin por el otro, y el gigante Volvich en el centro, Rusia le devolvió el 25-18 en el segundo capítulo.
En el tercer set el protagonismo fue para Palacios y Conte, con sus remates y De Cecco con su experiencia para pedir calma en los momentos determinantes.
Los albicelestes alcanzaron otro 25-18 y se pusieron a tiro de triunfo. Sin embargo, el cuarto set vio otra reacción del campeón olímpico, que pareció encaminarse hacia una nueva igualdad.
Pero Argentina remontó una desventaja de cuatro puntos y, nuevamente conducida por Lima (el máximo anotador del partido con 18 puntos), Conte y Crer, dio vuelta la historia y se quedó con el partido.
Argentina, que ganó los dos partidos y suma seis puntos, tras ganarle al seleccionado que fue oro en Londres 2012 el jueves enfrentará a Polonia, actual campeón mundial.
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