Los inversores extranjeros no sólo miran las variables macroeconómicas, la presión impositiva, la seguridad jurídica y la rentabilidad del negocio en el que aportarán el capital, sino cuán costoso será radicar a los ejecutivos que trasladará para gestionar sus intereses.
Y hoy la Ciudad de Buenos Aires, ya con Mauricio Macri en la Casa Rosada, vuelve a ser la ciudad de América Latina más cara para un ejecutivo de compañía multinacional y de organismo internacional público o privado que sea temporal o permanentemente trasladado, según el informe de la consultora de Recursos Humanos Mercer correspondiente a 2016.
A la fluctuación de la divisa norteamericana y su incidencia en el resto de las monedas, Argentina le sumó la propia devaluación de diciembre, por la salida del cepo cambiario, y el reacomodamiento posterior de los precios de los más de 200 rubros: vivienda, transporte, comida, vestimenta, artículos para el hogar y entretenimiento, entre otros, que toma Mercer para sacar la medición en 209 localidades de los 5 continentes.
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