Milagro Sala, detenida desde el pasado 16 de enero en el penal jujeño Alto Comedero, empezó esta mañana una huelga de hambre luego de acusar al gobernador Gerardo Morales de haber ordenado que la incomuniquen y le prohíban las visitas.
"Por orden de Morales incomunican y prohíben visitas a Milagro Sala sin dar a conocer razones, por lo tanto le niegan derecho a defensa", informó en Twitter la prensa de la organización Tupac Amaru.
A raíz de eso, explican, "la diputada del Parlasur y dirigente social inició huelga de hambre en repudio a la decisión arbitraria y en reclamo de sus derechos".
Según los abogados de Sala, “al momento no hay una notificación respecto de los motivos de la sanción” que la mantiene aislada e insistieron en que con la incomunicación "no puede ejercer su legítimo derecho a la defensa".
Sala fue detenida el 16 de enero acusada de "instigación" de una protesta de cooperativistas de vivienda frente a la casa de gobierno de Jujuy, y aunque en esa causa fue excarcelada no recuperó la libertad ya que a partir de ese momento se fueron acumulando numerosas causas penales en su contra.
En una de las causas, Sala está imputada por fraude a la administración pública y asociación ilícita para desviar fondos destinados a la construcción de viviendas sociales en Jujuy por parte de algunas de las cooperativas que formaban parte de la Red de Organizaciones Sociales impulsada por la Tupac.
La mayoría de esas causas fueron abiertas por denuncias del propio Morales; por el fiscal de Estado del gobierno provincial, Mariano Miranda y también a raíz de denuncias de ex compañeros de Sala coimputados en algunas de esas causas, como la diputada provincial Mabel Balconte, eximida de prisión, y Jorge Rafael Páez, sobreseído por el juez provincial Pablo Pullen Llermanos.
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