Continúan encontrándose casos en donde el accionar de la policía bonaerense deja mucho que desear. Lamentablemente, otra vez la ciudad de Mar del Plata queda envuelta en una noticia (y no por un aspecto positivo).
En octubre de 2016, los comerciantes José María, Laura Sánchez y un amigo, que trabajan en un local ubicado en Uruguay y Belgrano, se encontraron con la sorpresa de que debían acompañar a la policía hasta la comisaría por resistencia a la autoridad.
La situación se descontroló cuando los efectivos avanzaron hacia la aprehensión de los acusados e incluso en el video se escucha llorar a Laura Sánchez y pedirle explicaciones sobre porqué le pegó el uniformado (de sexo masculino).
"¡Mirá cómo le dejaste la cara!", le grita otro de los presentes, mientras ella agrega: "¡Mirá cómo me dejaste el ojo, no lo puedo mover!".
"¡Mirá la piña que le pegaste!", agregan.
"Pero yo lo estoy sosteniendo a tu marido", se justifica el oficial, pero rápidamente la comerciante lo desmiente: "¡No, no, no, vos me pegaste en el ojo!".
"Mire cómo le dejó la cara usted", intentó contrarrestar la compañera de quien tenía esposado a José María.
"Sacale, ¿le sacás una foto?", pide la marplatense, pero el policía marcha hacia la camioneta.
Gracias a ese video, la Justicia de Garantías confirmó el sobreseimiento de los aprehendidos y ahora ellos irán contra los bonaerenses por irregularidades en la confección de las actas del procedimiento.
Martín Bernat es el abogado de las víctimas le informó al portal 0223 que el Juez de Garantías Daniel De Marco confirmó el sobreseimiento de las tres personas en orden al delito de resistencia a la autoridad.
“La base del fallo es que no hubo un robo como indicaron los efectivos y que ninguna descripción coincidía con la del matrimonio y su amigo que estaban trabajando normalmente”, señaló.
“La supuesta resistencia que se les imputa fue creada por el mal accionar de los efectivos que sin ningún tipo de fundamentos forcejearon con las personas que en todo momento explicaron que estaban en su casa y en el negocio”, agregó.
Por la acusación tuvieron que pasar la noche en la alcaidía penitenciaria de Batán y en el Destacamento Femenino, para luego ser trasladados a Tribunales, pero rápidamente quedaron en libertad tras conocerse el video que habían grabado algunos vecinos del barrio Don Bosco.
Ahora, intentarán hacer valer sus derechos por abuso de autoridad.
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