SOCIEDAD / INFORME
Según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) el costo de mantener un auto se incrementó más de 50% en un año y el aumento fue casi similar tanto en unidades de alta gama como baja.
La suba de los costos estuvo por encima incluso de la inflación de 2016 y convierte a los automóviles prácticamente en bienes de lujo.
"Que sea factible el sostenimiento de los gastos de un vehículo para buena parte de la población no se trata de una cuestión individual y mucho menos se trata de algo independiente a la política económica. Es que muchos de los costos de mantener un vehículo están influidos directamente por decisiones de política, como el costo de los combustibles, patentes, la determinación de tarifas de peajes, la Verificación Técnica Vehicular, entre otros", afirma el trabajo elaborado bajo la coordinación del economista Santiago Fraschina y que reproduce este jueves (23/2) el diario Ámbito Financiero.
La Undav tomó como caso testigo a una persona con vehículo que reside a 30 km del lugar de trabajo, que debe recorrer 60 km diarios para ir y volver, en un total de 22 días laborales al mes. Se consideró el costo del peaje de ida y vuelta y el precio de una cochera para alojar al rodado.
De ese ejemplo, resultó que a principios de 2016 el costo total de una unidad "barata" (VW Gol Trend) llegó a $ 7.035, mientras que al inicio de este año ese mismo mantenimiento alcanzó los $ 10.733, lo que implica un 52,7% más.
En tanto, los autos de gama media (Citroen C4) pasaron de $ 8.397 a $ 12.621, con una suba de 49,3%. Los gastos relativos a los automóviles de alta gama (BMW 118i) solo subieron 44,5%, al encarecerse de $ 13.710 a $ 19.806.
"Por la liberalización de tarifas de bienes y servicios regulados, la canasta de bienes y servicios requerida para mantener un vehículo personal se incrementó, en promedio, en un 50,3% en 2016.
Esto es, casi 10 puntos por encima de la inflación del período", detalló el informe.
Y agregó: "Si se discrimina por diferentes segmentos de automóviles, se encuentra que la canasta para los vehículos de gama baja aumentó casi 8 porcentuales por sobre los de gama más alta. Esto da cuenta de un deterioro proporcionalmente mayor en el poder adquisitivo de los estratos medios".
Según el estudio, los aumentos estuvieron "mayormente traccionados" por alzas en peajes y lavaderos, que subieron más de 100%, así como también por los costos del seguro y de estacionamiento, que en ambos casos aumentaron por encima de la inflación.
"Si se comparan los incrementos en los costos con el avance del salario medio del último año, se encuentra un deterioro en la 'cantidad de salarios medios' que se necesita ganar para mantener un vehículo personal", alertaron.
Asimismo, remarcaron que si se compara los incrementos en los costos con la distribución del ingreso, se encuentra que aquellos deciles más propensos al consumo de autos de gama alta fueron los únicos que mejoraron la relación entre el costo de la canasta para mantener un vehículo personal y la cantidad de salarios medios.
"Tener un auto propio representa en muchos casos un estilo de vida, una cuestión de fuerte arraigo cultural o simplemente un comportamiento aspiracional. No obstante, en otros casos, contar con movilidad propia se vuelve casi una necesidad básica para emprender determinadas actividades productivas del día a día, o por simple escasez de otros medios públicos de conectividad. Por esto, el automóvil representa un bien cuya utilidad y productividad muchas veces excede aquella subyacente a un mero bien de reemplazo del transporte público convencional", destacaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario