POLÍTICA / PARITARIAS
La Asociación Bancaria de Sergio Palazzo, le propinó la semana pasada un golpe mortal a la pretensión del Gobierno nacional de imponer un techo del 18 al 20 por ciento a las paritarias.
Con ese antecedente, la CGT recobró sus bríos con miras a la marcha del 7 de marzo, paso previo al paro nacional que anunció sin fecha para fines del mismo mes, y ya preparó una agenda de encuentros políticos y sociales para sumar apoyos y número a la movilización.
Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del triunvirato que maneja la CGT, rechazó que los gremios vayan a discutir una paritaria de “alrededor del 18 por ciento” y anticipó: “Nadie va a discutir alrededor del 18 por ciento cuando en los primeros meses ya hay impacto con el cuadro tarifario en peajes, en salud y en educación. Es probable que acá haya un descenso de la inflación con respecto al año anterior, pero insisto: si no hay una moneda en el bolsillo de los trabajadores, a quién le importa la inflación”.
En declaraciones al diario La Voz, Schmid reclamó que “las paritarias tienen que ser libres, es un acuerdo entre partes y no tiene que intervenir el Estado”.
Por otra parte, el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento ratificó “la movilización y protesta, el 7 de marzo, contra los despidos y por el empleo frente al Ministerio de Industria y la Producción”.
Asimismo, señaló que la central obrera analiza, para fines de ese mes, realizar otro “paro hacia fines de marzo que, sin dudas, está sujeto también a que haya un diálogo en el máximo nivel” del Gobierno.
Los bancarios no fueron los únicos que lograron superar el ‘techo’ del 18%.
Antes, la Federación de Trabajadores de Aguas Gaseosas (Fataga), se aseguró a fines de enero un aumento de al menos 35% para 2017.
El Gobierno también busca alternativas para impedir otra paritaria sobre el 20%. En el Ministerio de Trabajo evalúan la posibilidad de acordar pagos no remunerativos, aportes a las obras sociales y trucos retóricos, según revela este lunes (20/2) el diario La Nación.
Todavía no se homologó el trato de los lecheros de Atilra (un 40% desde mayo de 2016 a abril de este año) porque sucedería algo similar al caso de la Fataga: de antemano, se garantiza un piso para 2017 por encima de las pretensiones oficiales.
En tanto, la CGT elaboró un plan de acción con varias reuniones. La agenda se pondrá en marcha esta tarde con la conducción nacional del Partido Justicialista y continuará en los días siguientes con intendentes, el Frente Renovador, el Comité Nacional de la UCR, la Iglesia Católica y grupos sociales, según revela el diario Ámbito Financiero este lunes.
Todo como paso previo a la marcha del 7 de marzo al Ministerio de la Producción para protestar contra los despidos y la apertura de importaciones.
La idea de la conducción tripartita de la CGT es que la central obrera se convierta en referencia para la oposición, especialmente por encima de las agrupaciones piqueteras. Y también convertirse en interlocutor obligado del Gobierno para las discusiones de política económica.
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