El 17 de enero, el ministro de Energía Juan José Aranguren informó que las tarifas de energía eléctrica y de gas volverían a subir desde el 1 de febrero y desde el 1 de abril, respectivamente. Pero no habló de los porcentajes de incrementos que recibirían los usuarios. Luego hizo el anuncio sobre la energía eléctrica y ahora se espera por el gas.
Según publica este lunes (13/2) el diario La Nación, la Administración Macri estudiaría aplicar un aumento del 50% en el gas desde abril que recibiría la mayor franja de consumo. El porcentaje se desprende de los cálculos que el Enargas, ente que regula el sector, les ordenó hacer a las compañías prestadoras del servicio.
Sin embargo, habría una dispersión importante entre facturas de usuarios con distinto volumen de demanda, que partirán de ajustes mínimos para los consumos más bajos. En diciembre, Enargas pidió a varias distribuidoras que "corran" sus sistemas (como se denomina en la jerga del sector este tipo de ejercicios) con determinados aumentos en la remuneración de cada eslabón de la cadena gasífera.
En este marco, las compañías utilizaron para el cálculo el sendero de ajuste del precio mayorista del gas (por ejemplo, pasará a 4,20 dólares el millón de BTU desde abril, casi 10% más que el valor actual en dólares, para usuarios de consumo intermedio), que difundió el año pasado el Ministerio de Energía y Minería, a cargo de Aranguren.
A este cálculo le sumaron un incremento de más del 200% para el servicio de transporte que presta TGS y del 185% en el caso de TGN, y un incremento cercano al 100% para las distribuidoras, un grupo del que forman parte, entre otras empresas, Metrogas, Gas Natural Fenosa y Camuzzi.
Estas cifras arrojan que un usuario de la Capital o del conurbano bonaerense que en octubre pasado, tras el último aumento, pagó una factura de $ 96 mensuales deberá desembolsar $ 168 por el mismo servicio, con un incremento del 75%.
Aunque el impacto sobre la factura real podría ser menor, según la decisión que tome el Gobierno respecto de poner límites a los aumentos. También hay expectativa por los topes a los aumentos. Si este año se aplicaran, la factura del usuario anterior llegará a $ 113, cifra que representa una suba de 17% sobre la factura anterior, debido al techo del 300%.
En tanto, un usuario de consumo medio conectado a la red de Metrogas o la de Gas Natural Fenosa pasaría de pagar $ 560 a $ 865 (un 54% más), y otro de alto consumo debería desembolsar $ 1975, un 43% más que los $ 1379 que pagó en octubre tras e l último aumento.
En el primer caso, si se aplica un tope de 350%, como el año pasado, el aumento llegaría al 44%, pero en el segundo no aplicaría ese techo y la suba sería del 43 por ciento.
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