Muy complicado el panorama sindical para el Gobierno de Mauricio Macri en año electoral. La CGT intenta agrandar la movilización del 7 de marzo sumando a los empresarios de la CGERA, con miras al paro nacional al que convocó aún sin fecha.
Mientras tanto, las dos CTA siguen dando pasos hacia la reunificación pero mientras tanto acordaron “un plan de acción gremial”. En ese contexto, surgen más conflictos: los 16 gremios portuarios están en alerta por el traspaso del puerto a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, lo que según ellos no garantiza que se mantengan los puestos de trabajo; sigue trabada la negociación salarial con los docentes bonaerenses a lo que se suman los reclamos por la paritaria nacional; los bancarios definen la fecha de un paro nacional de 24hs y el martes (14/2) los metalúrgicos se movilizan desde el Ministerio de Trabajo al de Producción por los 250 despidos en la empresa Bangho.
Juan Carlos Schmid, uno de los tres líderes de la CGT, lanzó ayer (12/2) que “se ha agotado el tiempo” y le reclamó al Gobierno nacional que "tienen que aparecer resultados económicos". Con el objetivo en el paro nacional convocado para marzo, el líder gremial señaló que "si a esto le sumamos que no hay cooperación del sector empresario, el cuadro es bastante tenso".
A pesar de los cuestionamientos a los empresarios, la CGT invitó a la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) a una reunión el martes (14/2) a las 16 en la sede central de la central obrera en la calle Azopardo.
Estarán los tres integrantes del Triunvirato que buscan sumar a las pymes a sus reclamos. La plana mayor de la entidad obrera convocará especialmente a la central empresaria Pyme a formar parte de la movilización prevista para el día 7 de Marzo al Ministerio de Producción.
En la reunión se intentará avanzar en los puntos centrales del proyecto de Ley denominada "Ley de Defensa de la Producción y el Trabajo Argentino"; el cual comenzó a elaborar CGERA a fines de 2016 con el aporte de organizaciones de trabajadores, movimientos sociales y los sectores interesados en el desarrollo productivo del país.
Mientras la CGT se mueve hacia la marcha del 7 de marzo, las dos CTA dan otro paso hacia la reunificación, acordando también medidas de fuerza. Las conducciones nacionales que lideran Pablo Micheli y Hugo Yasky, aprobaron en un primer plenario conjunto de reunificación “un plan de acción gremial” en rechazo del ajuste, los despidos y la política económica del Gobierno.
Los dirigentes ceteístas ratificaron, además, que participarán en las marchas y el paro de la CGT de marzo con “modalidad propia”, aunque advirtieron que no permitirán que la central obrera mayoritaria convoque a esos espacios a través de “un canal de televisión”, en una clara advertencia a la central obrera cegetista.
En un nivel más abajo de las organizaciones sindicales se siguen multiplicando los conflictos: el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo ratificó este lunes (13/2) que hoy se definirá la fecha de un paro nacional de 24 horas en el sector y adelantó que la medida de fuerza "puede ser en febrero" en reclamo de que se cumpla el acuerdo paritario alcanzado en noviembre que prevé el pago de un anticipo para el lapso enero-abril a cuenta de la negociación salarial de 2017.
Para este martes (14/2) está previsto que la Unión Obrera Metalúrgica se movilice desde el Ministerio de Trabajo al de Producción por los 250 despidos en la empresa Bangho, debido a que se termina la conciliación obligatoria.
A todo esto se suma la tensión entre los 16 gremios portuarios que afirman que el traspaso del puerto a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires no garantizó que se mantendrán los puestos de trabajo. Por último está el conflicto docente.
Sigue trabada la negociación salarial en la provincia de Buenos Aires y a nivel nacional los gremios le reclaman al Ministerio de Educación por la paritaria nacional.
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