Todo indica que el PRO ya está extrañando a Miguel del Sel en el electoral 2017. |
ROSARIO. "Para un peronista no hay nada mejor que un peronista" es una máxima que bien podría apropiarse el Partido Socialista. Partido sectario si los hay, nadie sale del asombro ante el creciente rumor que señala a Pablo Javkin, de la Coalición Cívica, como cabeza de lista en la ciudad de Rosario secundado sí, por una socialista.
Se ve que los muchachos del partido de la rosa serán muy sectarios pero antes que perder el comando de la cuna de la bandera harán cualquier cosa que esté al alcance. Las más recientes elecciones en las cuales se renovaron bancas en el Concejo Deliberante tuvieron como ganador un candidato socialista, aunque el margen cada vez fue más estrecho.
La falta de renovación dirigencial al interior del Partido Socialista, no así en el Frente Progresista que cuenta con Javkin y Schmuck en carrera ascendente, obliga a encolumnarse detrás de un extrapartidario que, según indican hombres que viven el día a día de la gestión municipal, ya casi es un socialista más.
El taxista, el bancario, el docente, el semiólogo, el entrenador de arqueros y hasta el Presidente de la Nación creían que este año sí, por fin, la UCR santafecina enterraría los restos del Frente Progresista Cívico y Social para dar lugar a una conformación firme de Cambiemos en Santa Fe.
Pero parece ser que, mientras la chequera la tenga un socialista, los intendentes y jefes comunales radicales no están tan seguros de dar el salto. La Convención Provincial de la UCR reforzó la habitual estrategia de cobrar en dos ventanillas.
En los comicios locales irán con el Frente Progresista y en elecciones nacionales reforzarán la lista de Cambiemos. Los hombres radicales, que agitan banderas rojas y blancas, están como los hinchas de River Plate. Mientras agitan esos colores, juegan a la vez la Libertadores y el campeonato.
** El PRO, que no pudo velar al Frente Progresista, diseña la estrategia para vencer en octubre al socialismo y al peronismo. Su gente cree que con los votos de Mario Barletta, que en su momento fueron de Miguel Lifschitz, corren con ventaja en la pulseada. Pero, ¿cómo hará el PRO para obtener ese importantísimo caudal de votos que tenía Miguel Del Sel? Luce muy difícil que Barletta o Luciano Laspina puedan pasar la gorra y recolectar votos en sectores sociocultural-económicos bajos de la sociedad en los cuales Del Sel penetró con notable éxito.
** Agustín Rossi tuvo que huir de Laguna Paiva, en tiempos de la ex resolución 125, cuando un grupo de ruralistas lo escrachó con una lluvia de huevazos. El rechazo después de aquel día se manifestó también en las urnas. En su derrotero electoral, Rossi obtuvo reiterados desencantos. Pero él insiste. Hoy, es el único precandidato a diputado nacional confirmado que tiene la provincia de Santa Fe y, por si fuera poco atrevimiento, lo hará por dentro de la estructura del Partido Justicialista.
Tras años en los cuales el Frente para la Victoria guió cual marioneta al peronismo, Rossi se embarca en la nave Justicialista. Está claro que los números no le sonríen. Un techo de 18% a lo largo y ancho de la provincia avizora una derrota segura contra los candidatos de Cambiemos y el Frente Progresista.
** Detrás de la figura de Alejandro Grandinetti en Rosario, el massismo no oculta ninguna carta. Sin estructura de militancia ni siquiera un local partidario, el Frente Renovador no logra armar su fuerza en los pagos de Horacio Fontanarrosa.
La potencial alianza con el GEN le agregaría una mejor presencia en territorio pero escasos votos. Si a nivel nacional, la polarización Cambiemos vs. FpV ha obligado al massismo a desarrollar una 3ra. vía, en Santa Fe ni siquiera se suben al podio de preferencia electoral. Detrás de los dos lados de la grieta y el oficialismo socialista, recién allí aparece a nivel provincial el Frente Renovador.
** La izquierda rosarina en una elección histórica obtuvo 3 escaños en el Concejo Deliberante. Ahora, intentará repetir la elección y constituirse en el bloque más numeroso. Puede.
Los números indican que el PRO tiene 5 bancas y ellos, Ciudad Futura, 3. También los socialistas poseen 3 escaños. Lo cierto es que al PRO se le vencen 2 mandatos y a Ciudad Futura ninguna.
Todo será ganancia para la organización que supo hacer campaña por Daniel Scioli en el balotaje presidencial de 2015 como devolución de favores por los fondos recibidos por la actual gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, cuando esta conducía la cartera de Desarrollo Social.
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