Ayer, el régimen de Nicolás Maduro llevó a cabo un desfile militar que, a todas luces, tuvo como objetivo amedrentar a la oposición, que ha convocado a una marcha masiva para mañana. Una demostración de fuerza en la antesala del 19/4.
Oficialmente, la ocasión de la marcha de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) fue la conmemoración del séptimo aniversario de la milicia. Desde un enfoque más profundo, Maduro buscaba mostrar el apoyo sin fisuras que le profesan las fuerzas armadas.
El Presidente venezolano dijo que ayer arrancaba "una jornada en defensa del honor, de la unión y del compromiso de la FANB contra los ataques que se vienen haciendo" contra Venezuela, en referencia a las protestas antigubernamentales.
Por otro lado, el Presidente anunció su intención de armar a un millón de civiles como miembros de la Milicia Nacional Bolivariana, un cuerpo de apoyo a las FANB que ya cuenta con cientos de miles de efectivos. Maduro señaló que el primer objetivo es alcanzar los 500.000 milicianos, pero el final es llegar a un millón de milicianos.
“Iremos a la organización y entrenamiento de un millón de milicianos y milicianas organizados, entrenados y armados para defender la paz, la soberanía y la independencia de la patria”, dijo el Presidente venezolano. Además, agregó, habrá "un fusil para cada miliciano".
El diario La Razón de España, en un artículo de Ángel Sastre, explica que al principio, cuando el actual mandatario asumió el poder tras la muerte de Chávez, no confiaba en las Fuerzas Armadas, dirigidas en la sombra por el "número 2" del Gobierno, Diosdado Cabello.
Por eso, prefirió rearmar al pueblo, una especie de "guardia pretoriana" ante posibles golpes de Estado. "Hoy, muchos de estos milicianos han pasado a integrar grupos motorizados que actúan como paramilitares y bandas de delincuentes", escribió Sastre.
Desde que el Tribunal Supremo de Justicia emitiese su sentencia contra la Asamblea Nacional, que luego suprimió, Venezuela se sumió en una crisis institucional agravada por la escasez de alimentos y medicinas.
Durante las últimas 2 semanas, la reacción del Gobierno frente a una ola de protestas ha dejado al menos 6 muertos y un centenar de heridos. "Después de ver los desfiles que demandó Kim Jong-un antes de lanzar sus fallidos misiles, la exhibición nacional de este contingente de civiles disfrazados de militares, resultó más vergonzosa.
El contraste entre las tomas aéreas y las terrestres fue notable: unas filas ordenadas desde la cámara aérea versus unas columnas anárquicas, saludando a la cámara que circulaba entre ellas, registrando personas de la tercera edad, desnutridos y hasta mujeres embarazadas", escribió Naky Soto en referencia a la marcha del lunes.
Durante el desfile, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, leyó un discurso definiendo a la fuerza armada como "radicalmente antiimperialista, zamorista, antioligarca, chavista e indefectiblemente nacionalista".
Además, la describió como una unidad monolítica al servicio de Maduro no solo por ser el Presidente electo, "sino también porque fue el mandato del Cdte. Chávez cuando nos pidió unidad (...) por ser un presidente auténticamente chavista".
De esta manera, Padrino López reafirmó que "el mandato constitucional es accesorio frente al ideológico", escribió Soto.
Por otro lado, Diosdado Cabello advirtió que la oposición venezolana no entrará al centro de Caracas -en referencia a la movilización de mañana- y calificó de terroristas a los dirigentes de la oposición. Añadió que el chavismo marchará el mismo 19/4 "para detener la violencia y el terrorismo", incluyendo a 60.000 motorizados.
PREOCUPACIÓN EN LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES
La Oficina del alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió hoy al Gobierno de Nicolás Maduro que la entrega de armas a civiles sólo exacerbará la tensión y el conflicto en Venezuela.
“Lo que se necesita en este contexto de conflicto es que la tensión se apacigüe, no que se incremente, y cuantas más armas en la calle más posibilidades de que puedan ser usadas”, indicó el portavoz de la Oficina, Rupert Colville.
Por otro lado, los Gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Uruguay manifestaron su pesar y rechazo por la muerte de 6 venezolanos en las protestas recientes, y exhortaron al Gobierno para que defina rápidamente las fechas del cronograma electoral que permita una solución a la crisis que vive el país.
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