(TP) - Está caliente. El clima en Río de Janeiro, previo a la final de la Copa Sudamericana entre Flamengo e Independiente, está caldeado. Además de los incidentes en el hotel del equipo argentino, esta madrugada, hinchas de ambos clubes se agarraron a trompadas en las playas de Copacabana.
La belicosa bienvenida de los hinchas rojinegros tiene mucho que ver con algo que pasó en la argentina en el partido de ida. Al parecer hubo algunos enfrentamientos en Avellaneda y ahora hay una cierto clima de venganza.
Si a esto le sumamos que a Brasil viajaron más de 10 mil hinchas de Independiente (de los cuales más de la mitad no tienen entradas) el cóctel es muy peligroso.
Además de perseguir a los hinchas del Rojo por las calles, los torcedores del Flamengo pasaron toda la madrugada en las cercanías del hotel donde se aloja el equipo argentino tirando fuegos artificiales y cantando.
Esto es bastante típico en instancias definitivas en este tipo de competiciones, pero lo que más llamó la atención fue el nulo accionar de la policía local para prevenir. Hasta el momento hay 51 detenidos según informan los medios brasileros.
Daniel Seoane, Secretario Administrativo de Independiente, habló con Radio Mitre y confirmó la falta de seguridad: “La Policía no aparece desde temprano”.
Además destacó que, aunque "los jugadores de Independiente están ajenos al problema, el hotel está lleno de hinchas”.
Consternado por la situación, el dirigente pidió que la Conmbeol se haga cargo de la situación. Los incidentes fueron condenados por el máximo organismo que rige los destinos del fútbol de Sudamericana, que emitió un comunicado en donde insta a terminar con los actos de violencia para "vivir la fiesta del fútbol en paz y con respeto y lealtad hacia el rival".
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