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| Así llegaron a votar el republicano, Roy Moore (izquierda) y el demócrata, Doug Jones (derecha). REUTERS/Jonathan Bachman/Marvin Gentry |
Este martes 12/12 el estado de Alabama elige senador y, por primera vez en una década, podría ganar el candidato demócrata, Doug Jones. El candidato republicano apoyado por el Presidente, Donald Trump, se vio seriamente lastimado por una serie de acusaciones en su contra por presuntos "comportamientos sexuales inapropiados", en el marco de la ola mundial de denuncias de abuso y acoso que surgió a partir del caso del productor cinematográfico, Harvey Weinstein.
Es difícil saber cómo saldrá la elección ya que, según Nate Silver, dueño del portal FiveThirtyEight -que reúne encuestas-, la interpretación de estas en el caso de Alabama deberían ser extremadamente cautelosas, debido a las circunstancias de esta carrera electoral en particular (una elección a mediados de diciembre en un estado donde los republicanos casi nunca pierden pero donde el candidato de este partido ha sido de mala conducta sexual por múltiples mujeres cuando estas eran menores).
"Lo que estamos viendo en Alabama va más allá de las advertencias usuales sobre tener consideración sobre el margen de error, de todos modos. Hay una distancia enorme en los resultados variando de encuesta en encuesta - con sondeos que el lunes por la mañana mostraban de todo, desde una ventaja de 9 puntos a favor de Moore hasta una de 10 puntos a favor del demócrata, Doug Jones - y reflejan 2 enfoques muy diferentes de encuestar."
Las acusaciones por conducta sexual inapropiada contra Moore, en caso de ser comprobadas, lo dejarían parado como el rey de la hipocrecía, dado que su política está basada en una interpretación rígida del cristianismo, explica Eli Rosenberg de The Washington Post.
En múltiples ocasiones ha tenido declaraciones tajantes con respecto a la homosexualidad, conducta que considera "debería ser ilegal" porque que es "inherentemente mala, y un acto tan atroz que desafía la capacidad de uno para describirlo" ya que "la sodomía está contra las leyes de la naturaleza".
Moore sugirió en un discurso este año que el atentado a las Torres Gemelas en 2001 había sucedido porque Dios estaba enojado por la "legitimización de la sodomía" y la "legitimización del aborto".
Pero el caso de Moore apunta además a lo dividido que está USA. Tanto que, según un estudio de Frank Lutz, gran parte de los seguidores de Moore creen que las mujeres que lo acusan son pagas.
"El momento captura el radicalismo del momento presente - la pérdida de fe en las instituciones, la tendencia a ver conspiraciones corruptas, el deseo del cambio total, la creencia de que a veces debes contratar al mayor idiota disponible para conseguir ese cambio, y que debes estar dispuesto a ignorar los hechos para justificarlo", escribió David Brooks de The New York Times.
"Esa actitud es evidente en la derecha pro-Trump pero también en la izquierda." A Moore no le pasó inadvertida esta grieta y la explota, intentando alinear detrás suyo a los cristianos conservadores, llamando a sus opositores "socialistas" que "ponen al hombre por encima de Dios".
"Cada político de Washington está mirando para ver qué pasa en Alabama. Cada. Uno. De Ellos. Bajo cualquier cálculo político tradicional, Moore debería perder dadas las acusaciones de conducta sexual inapropiada con adolescentes cuando él tenía 30 años. (Moore niega los cargos).
Pero estamos en tiempos políticos extraordinarios. Trump, después de todo, ganó desechando acusaciones de conductas sexuales inapropiadas por múltiples mujeres durante la campaña de 2016.
En juego para los republicanos está si la base de Trump -que contempla lo que el Presidente dice como el gospel de la verdad y cree que los medios mienten, siempre, con obejtivos partidarios- acude a votar por Moore y si esa concurrencia es suficiente para ponerlo arriba" , escribió Chris Cillizza de CNN.
Si Moore gana, es esperable que las voces más críticas dentro del Partido Republicano se acallen -por miedo a Trump. Si Moore pierde, es probable que pase lo contrario: se abrirán las puertas a las críticas a Trump dentro de su propio partido.
Por esa razón, explica CNN, es mucho lo que está en juego en Alabama: el resultado podría tener influencia no sólo en la elección de medio término de 2018 sino hasta en la presidencial de 2020.
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