ECONOMÍA / COMBUSTIBLE EN CRISIS
(U24) - Tras más de un año y medio de reveses se llegó a decir que el gas vehicular "ya fue". Sin embargo, el aumento incesante de la nafta logró lo impensado, al menos, por los empresarios del GNC: que las conversiones volvieran a encenderse y en el sector ya hablan de un final de año a tono con las mejores épocas de la actividad.
¿Cómo se explica este "revival" del gas natural comprimido?
Los distintos referentes coinciden en que es resultado de la permanente suba que experimentaron las naftas, sobre todo en el último año.
En ese sentido, y tras el retoque de hace escasos días, los surtidores acumulan en lo que va de 2017 una suba del 32,7%.
Dicho incremento se suma al de todo 2016, cuando los combustibles líquidos subieron un 31,3%.
Por estos días, YPF comercializa en la Ciudad su nafta súper a $22,66 el litro, mientras que la opción premium cuesta $26,15.
Las variedades de diesel -estándar y premium- cotizan a razón de $19,99 y $23,18, respectivamente.
Por poner otro caso, Shell ofrece su opción de súper a $22,94, el litro de V-Power a $26,81, mientras que sus alternativas en diesel van de $20,25 a $23,79.
En contraposición a estos números, en la actualidad el metro cúbico (m3) de GNC cotiza a menos de $9,70, siempre dentro de los límites de Capital.
"La situación en los surtidores repercutió, devolviéndole competitividad al sector tras las subas del año pasado.
La realidad es que el GNC volvió a acomodar su precio y eso le aseguró un gran atractivo para generar más conversiones.
Las estadísticas de los últimos meses muestran un crecimiento sostenido", afirmó Hugo Lamy, presidente de la Cámara Argent ina de Productores de Equipos de Gas (CAPEC) al sitio 'iProfesional'.
El directivo expuso que, tras tocar un piso de 5.600 conversiones en el transcurso del mes de junio, la industria inició una senda de crecimiento que le permitió cerrar noviembre con un nivel de conversiones cercano a los 9.500 vehículos.
Esto implica un salto del 70% respecto de los meses más flojos.
"El hecho de que el precio de los equipos no cambió en estos últimos dos años también sumó para la recuperación. Hoy la inversión se recupera más rápido", destacó Lamy.
Según CAPEC, la instalación de un equipo de quinta generación -considerada la máxima evolución tecnológica en GNC- tiene un precio promedio de $18.000.
En base a ese costo, el ejecutivo consultado aseguró que "la amortización es la más conveniente de las últimas dos décadas, con un lapso que no supera los 6 meses".
Desde CEC, su titular, Raúl Castellano, expresó al mencionado medio que la recuperación que evidencia el segmento representa la oportunidad de "supervivencia" para una industria que a mediados de 2016 sufrió una caída en las conversiones superior al 50%.
El ejecutivo comentó que el incremento de hasta un 250% en el precio del gas natural comprimido para las estaciones de servicio, estipulado en la primera mitad del año pasado, derivó en una suba en el valor del metro cúbico final que anuló la brecha de precios que siempre había beneficiado al GNC.
Castellano explicó que aunque los puntos de venta absorbieron la mayor parte de ese costo aumentado, la fracción que llegó a los surtidores derivó en una suba del m3 que rondó el 95%.
"En cuanto aumentó el precio del metro cúbico, automáticamente la gente dejó de hacer conversiones. En un punto, eso le dio pie al Gobierno para que, a través del Ministerio de Energía, se empiece a decir que no iba a entregarse más GNC para el consumo vehicular. Las declaraciones en ese sentido también jugaron en contra de la actividad", reconoció el empresario.
Castellano destacó que "en cuanto mejoró la posición del gas frente a la nafta, enseguida empezó a verse un cambio positivo en las conversiones. El GNC es un combustible de crisis: su consumo despega en cuanto a la gente empieza a complicársele la situación económica".
"Mientras no haya grandes cambios en el precio del m3, la situación de los instaladores debería continuar mejorando", opinó.
Sin embargo, preocupa el hecho de que el Gobierno tiene pautados algunos retoques cada seis meses.
"De acá a 2019, el escenario seguramente seguirá siendo muy movido para quienes llevan a cabo conversiones o venden GNC", reconoció el empresario.
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