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| Urtubey y Pichetto, artífices del nuevo peronismo |
(U24) - Este miércoles (13/12) se presenta la edición número 6 de la revista Movimiento 21 que dirige Hugo Quintana, dirigente de la Asociación del Personal de Organismo de Control (APOC). Se trata de una publicación de claro tinte peronista distante de la figura de Cristina Fernández y cuyo brindis de fin de año estará a cargo del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, del Intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, del gobernador de San Juan Sergio Uñac y del presidente del bloque justicialista en el Senado de la Nación, Miguel Ángel Pichetto.
La revista "Movimiento 21" se lanzó oficialmente a fines de septiembre de 2016 y contó con el apoyo de importantes dirigentes peronistas como Humberto Roggero, Oscar Lamberto, Aldo Pignanelli, Eduardo Rollano, Eduardo Camaño, Gilberto Alegre, Marcelo López Arias, Pascual Albanese y Miguel Ángel Toma, entre otros.
Urtubey y Pichetto, junto con otros gobernadores como Schiaretti y Uñac entre otros, vienen armando un sector no kirchnerista en el peronismo cuya primera escisión institucional son los dos bloques legislativos que se crearon en el Congreso: uno en la Cámara alta presidido por el senador rionegrino y otro en la Cámara baja por el salteño Pablo Kosiner, hombre de extrema confianza de Urtubey.
En el Senado, Pichetto directamente dejó de lado a Cristina Fernández y a las legisladoras que le respondían y armó otra bancada que suma 25 integrantes. En diputados son 35 mientras que el Frente para la Victoria asciende a más de 60 miembros.
Este armado peronista , que busca un líder para 2019, se vio sacudido la semana pasada cuando el juez Claudio Bonadio le pidió al Senado el desafuero a la ex mandataria para su detención. La novedad tuvo como primera consecuencia la victimización de Cristina y el apoyo de algunos sectores del peronismo que se habían alejado de ella.
La Casa Rosada percibió que la decisión del magistrado complicaba sus planes en momentos en que pretende sancionar tres reformas sensibles en el Congreso y requiere del apoyo del PJ. Por eso, salió a despegarse de Bonadio.
La muestra más clara de la distancia que decidió tomar la Casa Rosada del pedido de desafuero del juez, fue que Mauricio Macri no incluyó el tema en el llamado a sesiones extraordinarias y dejó que sea el propio senado el que resuelve la cuestión, especialmente los peronistas que tendrán la llave en la Comisión de Asuntos de Constitucionales. El Gobierno no quiere que nada altere la reconstrucción que llevan adelante Pichetto y algunos gobernadores que dieron su aval a la polémica reforma previsional que incluye el cambio en la fórmula de actualización de las jubilaciones. Más cuando aún falta discutirse la reforma laboral y la CGT no termina de cerrar filas, especialmente con el sector de los hijos de Moyano, uno de los cuales se acercó justamente a Cristina en los últimos tiempos y agita el recuerdo de “la Banelco” entre los senadores peronistas. Para el Gobierno podría haber más problemas, como complicarse acuerdos de gobernabilidad con los mandatarios provinciales. La agitación en el peronismo podría extenderse a aprobación de la reforma tributaria y la ley de responsabilidad fiscal, todas acordadas entre la Nación y las Provincias. Sobre el brindis del mié rcoles, es clave la presencia de Menéndez, nuevo titular del PJ bonaerense.
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