ECONOMÍA / ENDEUDAMIENTO
(U24) - Este martes (27/3) en Urgente24 dimos cuenta de una nota publicada por el portal La Política Online sobre los problemas que están atravesando Ecogas y TGN en Wall Street para conseguir financiamiento.
La tan prometida ‘lluvia de inversiones’ a la que también apuesta el Gobierno de Mauricio Macri desde que asumió el Poder ahora se ve complicada por su propia política económica. Las emisiones de deuda externa del ministro de Finanzas Luis Caputo ‘empacharon’ de papeles a la plaza norteamericana y esa sobreabundancia entorpece la búsqueda de fondos por parte de las empresas argentinas.
Mientras tanto, la Administración Macri se apoya en los elogios del FMI después de la visita de Christine Lagarde quien además desmintió un pré stamo por parte del organismo argumentando que la Argentina no lo necesita.
Comenzando por la situación de los papeles en Wall Street, el endeudamiento que encaró Caputo en el exterior generó una montaña de papeles de deuda argentinos lo que hace que tomar nuevos además de la sobreoferta genera una sobreexposición.
Eso les quita interés para el mercado, por eso cuando la empresa gasífera Distribuidora Gas del Centro (Ecogas) quiso colocar 54 millones de acciones en el mercado local, fracasó. Esa operación se acompañó de una opción de compra en Wall Street.
Por su parte, la distribuidora Transportadora de Gas del Norte (TGN) aprobó un programa global de obligaciones negociables por USD 600 millones que en el mercado ven como poco factible y demora su lanzamiento.
Esos dos casos se suman a los fallidos intentos de captación de capitales por parte de Molinos y Laboratorios Richmond.
El Gobierno se encandila con los elogios externos.
Sobre este tema y las esperadas inversiones escribió el economista Marco Lavagna en Ámbito Financiero: “A medida que la llegada masiva de inversiones externas se demora y los desequilibrios se profundizan, los flujos de IED (Inversión Extranjera Directa) que se requieren son cada vez mayores: el crecimiento del pago de intereses externos (derivados de un déficit fiscal que no baja porque la economía no termina de arrancar) y de la fuga de capitales (producto de una confianza interna que se ve mellada por las políticas aplicadas) incrementan constantemente la presión sobre el balance de pagos, y la necesidad de un flujo de entrada de divisas (distinto de la deuda) es cada vez mayor”.
“Recientemente la directora del FMI, Christine Lagarde, formuló un pronunciado elogio a la gestión del actual gobierno, con eje en las reformas encaradas y minimizando los cuestionamientos internos respecto de temas sensibles como el nivel de deuda y la escasa llegada de inversiones externas”, advirtió el diputado nacional del Frente Renovador.
Y recuerda que esto “se tradujo también en acciones concretas, como el planteo y el sesgo de las reformas de fin de 2017 (con muchas "recomendaciones" por parte de organismos externos), y la actual búsqueda de una rápida consolidación fiscal (para fortalecer la credibilidad externa en el rumbo adoptado)”.
Y propone: “la prioridad debe estar puesta primero en dinamizar el mercado interno, incentivando al consumo, la inversión doméstica y las exportaciones, y la inversión externa terminará acoplando, y reforzando, esa dinámica virtuosa”.
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