(U24) - El gobernador santafesino Miguel Lifschitz pronosticó que el 2019 "va a ser un año difícil" y reveló que le dio directivas al ministro de Economía provincial, Gonzalo Saglione, para rediseñar el presupuesto provincial para el año próximo.
"Vamos a tener un año muy difícil. La directiva que le dimos al ministro de Economía es que rediseñe el presupuesto provincial que vamos a elevar a las cámaras legislativas en los próximos días, sobre la bases de mantener la prioridad en la obra pública, salud, educación y la seguridad.
En el resto de las cosas habrá que hacer un reajuste, reordenar las partidas para atender estas prioridades", señaló este martes (30/10) el gobernador. Lifschitz dijo que el programa de gastos que impulsa el Gobierno nacional para el año próximo hará que llegue "mucho menos dinero a todas las provincias.
Santa Fe recibirá ocho mil millones de pesos menos. Y a eso hay que agregarle el impacto de la caída de la recaudación debido a la recesión económica que ya se nota con mucha claridad desde el mes de julio.
Vienen cayendo las recaudaciones nacional, provincial y en los municipios pasa lo mismo". El ajuste en Santa Fe parece haber comenzado por el campo.
El pasado jueves, la Cámara de Diputados de la provincia le dio media sanción al proyecto que incrementa la alícuota de ingresos brutos a las grandes cerealeras y duplica el porcentaje del impuesto a los sellos, montos que serían destinados al fondo compensador del transporte.
Y como era de esperar, desde diversos sectores vinculados al agro rechazaron la media sanción: la cámara aceitera y la Bolsa de Comercio de Rosario expresaron su repudio. Y en diálogo con Radio Mitre Rosario, el presidente de la Sociedad Rural, Tomás Layús, también se manifestó en contra de la suba en los impuestos.
“Por un lado vemos muy bien realmente que los legisladores provinciales se ocupen de algo como la parte de la financiamiento del transporte urbano e interurbano, pero por otro lado lo que vemos muy mal es realmente quién financia esto”, expresó Layús.
Y argumentó: “El agro en sí está cargado de impuestos, tanto de origen nacional, provincial y comunal, y ahora se sumaría otro impuesto más que sería los ingresos brutos, que si bien llegaría a las cerealeras, eso va a trasladar ese costo al productor final”.
El presidente de la Sociedad Rural manifestó que la “bronca” surge porque la nueva alícuota se sumaría a otros impuestos en un año complicado para el sector: “En un momento, en un año muy difícil para el campo en sí, venimos de magras campañas de cosecha gruesa y también se repite en la fina como el trigo, cebada, legumbres invernales. Hay un problema concreto que se está dando en la parte ganadera que afecta a tambos, desarrollo de crías, etc”.
“Lo que vemos realmente que el campo no está bien, todo el mundo cree que el campo tiene los mismos precios de hace 10 años que la soja volaba, el maíz volaba y hoy lo que está recibiendo es la mitad de aquel precio bueno que tuvo en su momento. Se hace difícil mantener la actividad con semejante nivel de impuestos. El campo ya no puede aportar más", completó
En este sentido, el máximo representante de la Sociedad Rural pidió que los políticos también contribuyan: “Ya que están tan preocupados desde el sector político en todo esto, bueno, entonces que también hagan su aporte. La política tiene que ayudar a salir de esta situación. Según un informe de la Fundación Libertad cada Legislador provincial le cuesta a la provincia son $107.000 por día, entonces también tienen que hacer su aporte”.
Sin dudas, esta situación de ahogo que atraviesa Santa Fe también se replicará en otras provincias, que deberán comenzar sus propios ajustes (con todo lo que ello implica).
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