SOCIEDAD / FLORENCIO VARELA
(QUILMEÑO/D.POPULAR) - Cada vez que llueve, el patio del comedor Fortalecimiento Familiar -del barrio La Carolina 2- se inunda y se transforma en un lodazal, lo que obliga a suspender las actividades y alrededor de un centenar de pibes de Florencio Varela se quedan sin el único plato caliente que pueden comer en el día.
A raíz de esta situación, las autoridades de la entidad lanzaron una campaña para recolectar materiales de construcción que permitan realizar un contrapiso y, de esa manera, satisfacer la demanda que, como consecuencia de la crisis, aumenta a un ritmo preocupante.
Andy Escobar, la fundadora del comedor, intentó avanzar con la obra en el mes de julio, pero para ese entonces le resultaba imposible reunir el dinero. “Sólo de materiales, nos pedían 14.500 pesos. Eso fue antes de la última devaluación, así que ahora calculamos que nos saldrá el doble”, lamentó la mujer en diálogo con El Quilmeño.
Asimismo, Andy brindó detalles de los trastornos que sufre para poder llevar adelante el comedor en medio de severas deficiencias de infraestructura.
“Tenemos un predio de 70 metros cuadrados sin techo ni piso. Cada vez que llueve tenemos un barrial por semanas, porque no da el sol. Muchas veces tuve que suspender el comedor. Cuando los chicos se tienen que embarrar y mojar, es mejor pasarlo para el día siguiente y esperar que baje el agua”, describió.
Para poder solucionar el problema del patio, Andy pide la ayuda de toda la comunidad: “Precisamos donaciones de arena, cemento y escombro. Cada día tengo que rechazar más y más gente que quiere venir a comer porque no me da el espacio. Si logramos hacer el patio, no tendríamos que rechazar más a nadie”, se ilusionó.
En Fortalecimiento Familiar, comedor que funciona en Florencio Varela hace 24 años, comen tres veces por semana unos 67 chicos, 20 madres solteras y otros 30 menores más que pasan a buscar una vianda, debido a que no hay espacio físico para que se queden a comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario