POLÍTICA / CARLOS PAGNI
(U24) - "Hay un clima que reflejan los Medios de Comunicación y la gente, de preocupación por la economía, desencanto por la administración de la vida material de la sociedad y contrasta ese clima público que registran los sondeos de opinión con el estado de ánimo del gobierno" comienza el relato en su editorial Carlos Pagni.
Sin embargo, explica, hay un clima contrapuesto en el corazón del gobierno de optimismo electoral basado en esta idea principal:
"Si tomáramos un voto real de la gente que está dispuesta a votar a Cambiemos o un voto potencial que podría votar a Macri, el gobierno, a raíz de un monto de encuestas, estaría hecho de un 60% en valores, en cierta transparencia y un 40% en economía esta idea supone que no se pueden trasladar directamente o linealmente las características negativas deplorables del momento económico sobre la visión que la gente tiene sobre los candidatos"
Es decir, según Pagni, que el optimismo del corazón del gobierno actual (Macri y Peña) reside en la firme idea de que los votantes (reales y potenciales) basarán su voto en una idea moral y política de los "valores" que representa Macri (básicamente no ser Cristina) y no en el momento de crisis económica por el cual está pasando el país.
En este punto, Pagni compara a Macri con Putin o Bolsonaro, quienes son estimados por sus valores morales/creencias y opiniones más que por sus planes económicos.
El único factor que puede cambiar ese 60%-40% es: el dólar.
"El dólar antes que otra cosa es un ordenador político, la sociedad mira el dólar y si el dólar está controlado entiende que el gobierno conserva el control de la realidad y si se descontrola, al gobierno se le descontrola la realidad. Por lo tanto todos miran al dólar."
En el caso de Mauricio Macri, su valor más fuerte es que según las encuestas que juntó su equipo la gente sigue viendo a Cambiemos como una ruptura del pasado. Y ahí hace un 'parate' porque lo que es ruptura con el pasado para unos no lo es para otros dentro de las internas de Cambiemos.
Unos ven el pasado como solo kirchnerista, admitiendo la posibilidad de aliarse a peronistas, otros lo ven como todo peronismo e inclusive otros quieren dejar atrás hasta el radicalismo.
Cuenta Pagni que la estrategia de Peña es apuntar solo y exclusivamente al votante de Macri en sus campañas, sin tratar de captar o seducir a votantes de otros partidos.
Y aquí es donde se hace la diferencia con Roberto Lavagna, el candidato peronista no kirchnerista.
Lavagna busca votos de la tercera sección, de los ni-ni y de los votantes a los que Marcos Peña no quiere apuntar.
"Lavagna busca más aliados no peronistas que aliados peronistas. Busca elenco o aparato sindical y espera la adhesión de gobernadores peronistas: donde tendrá disputas con CFK. Pero también quiere traer el sector del radicalismo, a Margarita Stolbizer y al socialismo santafecino. Reproducir a escala nacional lo que hizo Schiaretti en Córdoba", explica Pagni.
Sin ir más lejos el día de hoy Roberto Lavagna estuvo en Rafael Calzada buscando esta tercera sección electoral junto a Rodolfo Gil, su colaborador más cercano, contó "Melena" Torres, su vocero.
“Lavagna está pensando en competir por el voto de Macri armando un ‘Cambiemos 2’ con un ingrediente peronista más poderoso", comentó Pagni y agregó sobre el gobierno:
"Depende de dos variables: que no se escape el dólar y que el aspecto institucional ético político no empiece a controvertirse".
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