(U24) - El presidente de Estados unidos, Donald Trump, volvió a embestir contra las energías renovables, en especial contra la eólica. Es conocido que entre los patrocinantes electorales históricos de Trump se encuentran empresarios de energías contaminantes: desde el carbón al fracking de gas y petróleo.
En rol de gran payaso, Trump quiere trasladar la contaminación de los hidrocarburos al viento. En un discurso ofrecido durante la cena anual de primavera del Comité del Congreso Nacional Republicano (una instancia de recaudación de fondos para su próxima campaña electoral), Trump ha afirmado que tener un molino de viento cercano hace que una propiedad pierda “un 75% de su valor” y agregó una estupidez importante: “Dicen que el ruido causa cáncer”. ... Y es el Presidente estadounidense.
¿Qué respeto se le puede tener a las instituciones estadounidenses con un mandatario semejante?
"Si tiene un molino de viento en algún lugar cerca de su casa, felicitaciones, su casa simplemente perdió un 75% en valor. Y dicen que el ruido causa cáncer", fue la frase de Trump, sin informar el origen de su información que, considerando que él es el Presidente estadounidense, se supone que es calificada.
Trump está obsesionado con la industria eólica. En 2011 inició una demanda contra el gobierno escocés y la compañía estatal sueca Vattenfall por la construcción de un parque eólico marino en Aberdeen frente a un campo de golf de su propiedad. La ofensiva de Trump fue rechazada en 2014 y entonces él apeló ante el Tribunal Supremo del Reino Unido, donde volvió a perder...
En sus declaraciones ante los republicanos, Trump afirmó que, “si amas a las aves, nunca debes caminar bajo un molino de viento, porque es un panorama muy triste”, refiriéndose al supuesto gran número de aves que morirían chocando contra sus aspas.
El Departamento de Energía de USA, sin embargo, afirma que es infrecuente la muerte de pájaros por culpa de los molinos de viento.
Una investigación de la Universidad de Sussex, realizada por el director del Centro Danés de Tecnología Energética, Benjamin Sovacool, concluyó que en USA mueren anualmente entre 20.000 y 570.000 pájaros tras chocar contra las hélices de un aerogenerador.
Un número escaso comparado con los más de 200 millones de aves que mueren en las garras de gatos o los 365 millones que fallecen al chocar contra edificios, cada año. Ni hablar de los cientos de millones que mueren por culpa de pesticidas, cazadores, atropellados por vehículos o por la polución.
“La principal causa de muerte de las aves en Estados Unidos son los rascacielos iluminados –recordó el catalán Jaume Morron, experto en industria eólica-. Esto lo sabe todo el mundo menos Trump”.
Las declaraciones de Trump se relacionan con la propuesta de la demócrata Hillary Clinton, quien propuso invertir en energía eólica para reducir las emisiones de carbono.
También Barack Obama es un promotor de las energías renovables.
En el pasado Trump fue autor de monólogos como el siguiente: “'Querido, quiero ver la televisión'. '¡Lo siento! El viento no sopla'”, es una alusión a que sin viento no hay energía eléctrica.
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