Chabán (foto) estaba internado en el Hospital Santojanni. Su deceso se produjo a las 12.40 en esa institución médica.
Se había enfermado del linfoma de Hodking grado IV B, una enfermedad por la que se forman células cancerosas en el sistema linfático.
Un informe médico del Cuerpo Médico Forense determinó que el cáncer se encontraba diseminado y había comprometido a órganos extraganglionares, ganglios linfáticos, pulmón, hígado y médula ósea. Chabán llegó a pesar menos de 50 kilos.
Chabán cumplía desde 2012 los 10 años y 9 meses de prisión por el incendio en Cromañón sucedido el 30 de diciembre de 2004 durante un recital de Callejeros y que provocó la muerte de 194 personas.
Desde 2013 cumplía arresto domiciliario, a causa del deterioro en su salud. En 2012 la acusación pasó de estrago doloso a estrago culposo, lo que redujo las penas.
A fines de ese año, la Justicia ordenó el cumplimiento efectivo de la pena tanto para Chabán como para el resto de los acusados.
Los 14 condenados fueron presos. Sin embargo, en agosto de este año, la Justicia ordenó la liberación de los exmiembros de Callejeros, excepto el baterista Eduardo Vázquez.
Una figura destacada del rock
Nacido en San Martín, provincia de Buenos Aires, el 31 de marzo de 1952, Chabán fue una de las figuras del underground rockero más emblemáticas de los años ’80 y ’90.
Muchas bandas que después se convirtieron en populares dieron sus primeros pasos en los recintos que él gerenciaba.
Entre ellos se destaca Café Einstein, ubicado en las avenidas Córdoba y Pueyrredón, en la Ciudad de Buenos Aires, y que fue un espacio clave para las nuevas expresiones rockeras tras la vuelta de la democracia en 1982, donde se presentaron artistas como Los Twist, Soda Stereo y Sumo.
En junio de 1985 abrió Cemento, ubicado en la calle Estados Unidos 1234. El recinto se convirtió en el lugar emblemático del rock nacional, y se transformó en un paso obligado para cualquier artista o banda que comenzaba a tocar.
La mayoría de los músicos coinciden que Chabán se destacaba por no cerrarle la puerta a ningún artista, sin importar si era popular o si había vendido entradas.
Su última movida empresarial había sido en 2004, cuando abrió el boliche República de Cromañón, en el barrio de Once, un lugar que se terminó convirtiendo en el peor escenario de su vida.
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