CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Desafiando al gobierno nacional que el martes (28/7) los reprimió duramente por haber cortado la Panamericana, este jueves (30/7) los choferes de la Línea 60 de colectivos que no responden a la conducción de la UTA, cortan un carril a la altura de Maschwitz.
La novedad es que esta vez los colectivos cuentan con el apoyo de trabajadores ferroviarios. El Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, que dirigió la represión del martes, observaba todo desde un helicóptero mientras que la Gendarmería y la policía bonaerense se mantienen a la vera de la ruta.
El conflicto en la Línea 60 cumple 36 días. Los choferes reclaman por despidos y quieren operar las unidades sin cobrar boleto, pero la empresa Monsa se niega por el perjuicio económico que esto les produce, al mismo tiempo niega los despidos.
El martes, una batalla campal entre gendarmes y choferes dejó 38 heridos y dos personas que ayer seguían internadas en terapia intensiva, los trabajadores tomaron la decisión, que fue ratificada este jueves en una asamblea, de volver cortar la Panamericana después de asegurar que no fueron convocados a una nueva instancia de negociación.
"Vamos a intentar cortar, obviamente no vamos a entrar en ninguna provocación, no queremos que haya ninguna agresión de los compañeros a la Gendarmería", señaló el delegado Esteban Simonetta. En declaraciones a radio América, el representante sindical aseguró que en esa autovía, a la altura del kilómetro 41 en Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, "hay cerca de 3 mil efectivos" de seguridad para "reprimir" el corte.
“Vamos a tratar de hacer el corte de forma pacífica como permite la ley, pero es lo que no quiere dejar Gendarmería", apuntó en declaraciones a la agencia estatal Télam el delegado Hugo Swarzmann.
"Hay una acordada de la Corte Suprema a favor de las manifestaciones si se hacen por necesidad y urgencia, si se deja un lugar alternativo y si se realizan por tiempo prudencial, todas condiciones que cumplimos", añadió al precisar que van a dejar dos carriles libres al tránsito.
La jueza María Servini de Cubría levantó ayer la restricción que existía para sacar los colectivos desde las terminales a prestar servicio pero dispuso que para ello se le ajustara el mecanismo de la tarjeta SUBE, con lo que los trabajadores interpretaron que debían cobrar boleto, algo que no estaban dispuestos a realizar ya que pretendían mantener esa medida de fuerza.
En consecuencia decidieron volver a marchar hoy a la autopista Panamericana para protestar cortando el tránsito, tal como lo hicieron anteayer, cuando fueron desalojados por Gendarmería en medio de graves incidentes en los que se registraron heridos y detenidos. La línea 60, que une Constitución con Tigre y también con Escobar, transporta a 250.000 pasajeros todos los días pero desde el 23 de junio los colectivos dejaron de salir a la calle por un conflicto en el que los choferes reclaman la reincorporación de 53 despedidos, el cese del acoso laboral a los delegados y mejores condiciones de trabajo.
En el medio hubo una medida de conciliación obligatoria que no fue acatada por las partes al no retrotraerse el conflicto a su inicio y medidas judiciales que impidieron a los trabajadores sacar los colectivos.
En tanto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que "no" le "costaría creer que pueda haber un trasfondo político" en el conflicto de la línea 60, al tiempo que pidió que un eventual desalojo de la autopista Panamericana "no sea violento".
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