CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La imagen de la basquetbolista, Paula Reggiardo, quién había regresado de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y se retiró de la terminal aérea en transporte público, se hizo pública rápidamente en las redes sociales, y este jueves (30/07) comunicó que se retiró del seleccionado argentino de básquet con duras críticas hacia el cuerpo técnico al señalar malos tratos al momento de ser desafectada antes del torneo continental.
Desde la cuenta de Facebook de Santiago López Blasco, la foto de la deportista se reprodujo rápidamente, donde se puede observar las vicisitudes que deben atravesar los deportistas amateurs del país.
Hay que mencionar que en Urgente24 ya hemos dicho que los atletas argentinos todavía luchan contra la falta de presupuesto y el constante desinterés por parte del gobierno nacional y del Comité Olímpico Argentino (COA) cuyos recursos no queda claro cómo se estuvieron invirtiendo desde 2010 a través del impuesto para el deporte amateur.
Con el propósito de intentar financiar la carrera de los deportistas, desde el 28 de abril de 2010, rige la polémica ley 26.573, que grava con un impuesto del 1% al consumo de telefonía celular. Es decir, un gravamen que pagan todos los que tienen un celular.
La basquetbolista publicó en su cuenta de Facebook una carta en la que relata lo que le sucedió con los entrenadores del equipo previo a emprender vuelo hacia Canadá:
“El cuerpo técnico me desafectó del seleccionado, aduciendo que no podía mantener cierto nivel en los entrenamientos, por no encontrarme bien físicamente”. “Aclaro que esta noticia se me informó después de un entrenamiento que no realicé, ya que estaba cuidándome de una contractura en el músculo psoas. Con el médico y kinesiólogo coincidimos en que no sería bueno forzar en ese momento la lesión, ya que podía ser cada vez más fuerte y luego para recuperarla me hubiese llevado días, en vez de ese único entrenamiento como de hecho fue”, continuó la deportista con su descargo.
Reggiardo contó que aquella tarde lloró “de impotencia” cuando le comunicaron que no sabían si era posible un reemplazo, pero que luego le ordenaron: “Hacé como si no pasó nada”.
No obstante, ella decidió acompañar al plantel igual para no dejar con 11 jugadoras: “Prioricé compartir un torneo increíble como lo era una juego panamericano, intentar disfrutar de una de las cosas que más feliz me hacen en el mundo y es jugar al básquet”.
Antes de cerrar el post, expresó: “No creo haber sido merecedora de la desagradable situación que me tocó vivir en el CeNARD, porque mi comportamiento y dedicación para la Selección durante tantos años fue intachable y de mucho compromiso”.
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