CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).-Federico Casal, el abogado de las hijas Alberto Nisman, confirmó que había una vigilancia paralela en el edificio Le Parc, donde vivía el fiscal.
Dijo que lo “inquieta” el hecho de que Nisman “no sabía” que tenía otra custodia, lo que lo considera como “espionaje”. También dijo que las hijas de Nisman “son las grandes olvidadas de este evento” y criticó a las “esferas más altas del Gobierno” por no dejarlas hacer el duelo.
En declaraciones radiales, Federico Casal aseguró que “efectivamente” había una vigilancia paralela en el edificio Alberto Nisman. Esto, según el abogado, se “acreditó” la semana pasada, “cuando se tomó declaración testimonial a agentes de la prefectura, que prestaban servicios en el edificio que fue encontrado sin vida el fiscal Nisman”.
Asimismo, Casal explicó que “cualquier particular” del edificio Le Parc puede tener “una protección extra” de la prefectura. Por este motivo, “se llamó” a las personas que brindaban “este servicio adicional”, y para “sorpresa” dijeron que “además de ellos, que prestaban este servicio adicional, la prefectura tenía establecido otro servicio de seguridad”.
“Nos contaron que la prefectura había establecido un sistema de consignas para dar seguridad extra al fiscal Nisman”, confirmó el abogado. A estas afirmaciones, Casal agregó que existe un tema que los “inquieta”, y es que “el fiscal Nisman no sabía que estaba ésta consigna de la prefectura asignada a su seguridad”.
Por lo tanto, expuso una conclusión: “Si a mí me custodian y yo no sabía que me custodian, es espionaje”. El abogado también explicó que otro custodio de servicio adicional dijo que “hubo un tema que le llamó la atención”.
Y reveló que, con su testimonio, descubrieron que el día anterior a que se encontrara el cuerpo del fiscal en cuestión, “había una persona de inteligencia de la prefectura sentadito en la plaza mirando el edificio, vestido de civil”.
Casal comentó que las hijas de Nisman “son las grandes olvidadas de este evento”, además de ser “las principales damnificadas”. Esto lo planteó al aclarar que “no tuvieron el derecho de hacer el duelo de su padre, porque desde las esferas más altas del Gobierno se dijeron cosas espantosas de él”.
Igualmente, repuso: “Están lo mejor que pueden, pero superando el tema con su madre Arroyo Salgado, que no las descuida ni un minuto”. En relación a lo anterior, el abogado agregó: “Ellas están atravesando el duelo en una etapa emocional propia de un acontecimiento de estas características”.
A esto, añadió: “Las chicas ni siquiera tuvieron el derecho a conocer cómo y por qué murió su padre” y a su vez “tuvieron que soportar un discurso constante y denigrante” sobre la muerte de este fiscal. Para finalizar, expresó que ésta investigación “le causa dolor y vergüenza ajena”, y que en su estudio jurídico han pasado “mucho tiempo en la Justicia”, por lo tanto la “respetan y aman”.
Pero esto, no desmerita lo que sienten por este trabajo del sistema: “Esta investigación duele, porque se ha dejado enmasillar la prueba y restar todos los efectos que pueda tener. Cualquier fiscal ante la muerte de un colega, que denunció a la presidenta y está próximo a ir al Congreso a informar sobre esta denuncia, no titubean un segundo para pedir que lo saquen de turno y dedicarse con exclusividad a la investigación de este tema y nada de esto pasó aquí”.
Y concluyó al acentuar: “Yo tengo la convicción de que Alberto Nisman no se suicidó”.
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