CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- En su conferencia de prensa matinal, el jefe de gabinete y candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, hizo mención a lo ocurrido en la noche del lunes 05/10 durante el partido que animaron Aldosivi y Lanús que correspondió a la vigésimo séptima fecha del campeonato de Primera División y adelantó cómo piensa neutralizar a los que hacen desmanes en caso de ser electo como gobernador de la Provincia.
En la noche del lunes, el delantero del conjunto marplatense, Pablo Lugüercio, recibió un piedrazo que fue arrojado desde el sector de hinchas visitantes. Mientras el plantel del ‘Tiburón’ realizaba el calentamiento previo en uno de los extremos del campo de juego, el delantero de Aldosivi, Lugüercio fue alcanzado por una piedra lanzada desde la parcialidad del ‘Granate’.
El ex Racing recibió el impacto en el rostro y estuvo varios minutos tirado en el campo de juego. La gravedad del hecho obligó a retrasar el comienzo del encuentro, pautado para las 20 horas. Primero, los técnicos de ambos equipos debatieron la situación y, luego, el árbitro Ariel Penel constató que Lugüercio estuviera en condiciones de disputar el duelo.
Tras este episodio, Fernández reveló cómo piensa neutralizar a los violentos y señaló que “si soy gobernador, el derecho de admisión lo vamos a ejercer nosotros (la Provincia), así que pueden estar seguros de que hay un montón de personajes que no van a entrar nunca más a una cancha”.
Sin embargo, el jefe de gabinete parece que se ha olvidado de que es presidente de Quilmes y justo en la semana en la que se resolvió la vuelta gradual de los hinchas visitantes a la canchas, los barras bravas volvieron a mostrar su cara más perversa cuando una facción le reclamó entradas a la dirigencia cervecera con pintadas amenazantes en las puertas del estadio en las que prometían “no hay entradas, hay balas”.
Tras la aparición de las pintadas con aerosol ningún dirigente había salido a hacer declaraciones al respecto. En Quilmes se encuentran enfrentados dos grupos de violentos que pugnan por el control de la tribuna y negocios varios: “Banda de Ramiro” y “Los Álamos”.
Como resultado de la fuerte interna que existe en éstos dos grupos de vándalos el hijo de uno de los líderes barras fue hallado muerto en una camioneta, con tres disparos. Se trató de Diego Becerra, hijo de Osvaldo ‘Dedo’ Becerra, quién fue asesinado por otros dos individuos que iban en una moto.
El barra brava asesinado pertenecía a la facción de ‘Los Alamos’, liderada por su padre, y los autores del hecho estaban vinculados a la facción ‘El Monte’, liderada por Ramiro Bustamante, quien se encuentra preso en el penal de Magdalena. Este episodio violento de la barra de Quilmes se remonta a lo ocurrido el lunes 29 de abril de 2014 cuando en un enfrentamiento entre estas dos facciones de la barra cervecera terminó con seis heridos de bala. En ese momento, la gente de ‘Los Alamos’, que está manejada por los hermanos Becerra, fueron acusados de ser hinchas de River.
Ellos tienen el apoyo de una parte del peronismo quilmeño. La barra oficial, ‘El Monte’, con Bustamante al frente, cuenta con el aval del club, de Jorge ‘Kencho’ Trejo (ex director de Higiene Urbana) y de Ángel García, dirigente del club y de la Agrupación Jauretche.
Por otra parte, a casi un mes de que el gobernador bonaerense y candidato a presidente de la nación por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, anunciará el regreso de ambas parcialidades a las canchas, el proyecto corrió serio peligro a causa de los violentos hechos que se produjeron durante el partido que animaron Godoy Cruz de Mendoza frente a Racing que correspondió a la vigésimo segunda fecha del certamen de 30 equipos.
Pero cuando se comenzaba a pensar que eso podría haber dejado en la nada la idea de Scioli, éste insistió con que se haría efectivo el retorno de los visitantes a los estadios. Hay que mencionar que el Poder Ejecutivo bonaerense entendió que la decisión de levantar de a poco la prohibición que regía desde mediados de 2013 seguiría en pie y reforzada en su instauración por el gobernador de la provincia y candidato presidencial del oficialismo.
Meses atrás, Daniel Scioli había hecho un intento por normalizar la asistencia a los estadios pero no lo había logrado, había trascendido que había encargado a su ministro de seguridad, Alejandro Granados, un plan para liberar las restricciones en la provincia.
La agencia NA había adelantado que el regreso del público visitante a los estadios del fútbol argentino, hasta ese momento, era una incógnita, ya que se había enfriado por la interna política en la sucesión de la presidencia de la AFA y la falta de definición del gobernador Daniel Scioli.
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