El comisario de la seccional 16ª, Cristian Fontana, pataleó contra la decisión del cuerpo técnico de Aldosivi de realizar los movimientos precompetitivos de cara a la tribuna de Lanús hasta la interrupción de los trabajos por la agresión sufrida por Pablo Lugüercio.
"Se les dijo cinco veces que no podían hacerlo allí y ahora resulta que la culpa es de la Policía", se defendió el máximo responsable del operativo.
"Vayamos por partes. Cuando sale el equipo a calentar y se van para el lado de la tribuna visitante, voy personalmente y les digo 'muchachos, acá no pueden calentar'.
Y me respondieron 'por cábala la tenemos que hacer acá'. Les dijimos eso varias veces", amplió su descarga en diálogo con 0223 de Mar del Plata.
Al mismo tiempo, manifestó su bronca porque las autoridades policiales nunca fueron informadas del episodio que le provocó al jugador una úlcera de córnea.
"Nadie nos avisó lo que había pasado y tampoco cuando se lo llevaron a la clínica. En el momento del piedrazo se fue al pasillo y dijo 'me tiraron algo'. Cuando fuimos con los efectivos había 15 ó 20 tipos. El grueso de la hinchada de Lanús estaba en la parte superior de la tribuna a punto de entrar", exculpó a la barra brava del incidente que pudo suspender el juego.
Sobre el final avisó que será imposible dar con el responsable del ataque al futbolista porque "pedimos las imágenes del Ministerio de Seguridad y no se vio nada, el drone nuestro estaba dando vueltas y no se vio nada, mientras que la transmisión de la televisión todavía no había arrancado".
Y también aclaró que se puso en contacto con Cristian D'Amico, dirigente del Tiburón, quien "me dijo que no iniciarán ninguna acción legal, ni el club ni el jugador. Pero el hecho está judicializado de oficio por la Fiscalía 4 a través de nuestra comisaría por lesiones".
Versiones al margen, en horas del mediodía se resolvió dar marcha atrás con la medida del regreso de los hinchas visitantes y la prohibición volverá a estar vigente al menos hasta los primeros meses de 2016. (infobae.com)
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