"Pixiu", una de las históricas tríadas de la mafia china en Argentina, fue desbaratada tras 32 allanamientos simultáneos, que incluyeron un intenso enfrentamiento con armas de fuego entre los delincuentes y efectivos del Grupo GEOF.
El espectacular operativo concluyó con 40 personas detenidas. Además, se secuestraron 14 armas (pistolas, escopetas y un chaleco antibalas), cuatro vehículos y 149 mil dólares.
En los mismos, fueron detenidas 40 personas. El procedimiento fue realizado por la Superintendencia de Investigaciones Federales, División Defraudaciones y Estafas en 32 domicilios distintos.
Entre las cosas confiscadas, se hallaron carteles con la inscripción "Cámara de Comerciantes Chinos de la provincia de Buenos Aires" utilizados como parte del esquema de extorsión a los comerciantes de esa nacionalidad a cambio de protección.
"Entregá 50 mil dólares o te vamos a matar", decía una de las advertencias que eran entregadas en cada comercio escritas en chino. Los dueños de los mercados chinos suelen ser amenazados por las mafias orientales que les exigen elevadas sumas de dinero. Las extorsiones en general arrancan mediante carteles, mensajes y llamados intimidatorios. Luego, siguen las agresiones físicas, tiroteos a los locales, heridas de bala y hasta la muerte.
En los últimos seis años, hubo en Argentina al menos 40 homicidios de ciudadanos chinos en distintas provincias. El modus operandi de las mafias quedó corroborado con uno de los crímenes investigados que acabó con la vida de dos comerciantes chinos.
Durante los 32 allanamientos se secuestraron armas, vehículos y una importante suma de dinero "Generalmente, los grupos mafiosos buscan delincuentes que por $3000 disparen contra los comerciantes. Los agresores nunca saben quién les pagó. Si se trata de matar al comerciante extorsionado, la suma que cobra el sicario puede llegar a $10 mil", explicó a La Nación un detective de la Policía Federal.
"La extorsión comienza cuando el grupo mafioso le manda una carta escrita en el idioma de la región china de la que proviene el comerciante. En esa misiva, los mafiosos le advertían al dueño del local que debía pagar 50 mil dólares si no quería que lo agredieran. Al pie del texto figuraba el número de un celular, escrito en los números arábigos con características de nuestro país", explicó una fuente judicial.
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