miércoles, 15 de junio de 2016

EL SINDROME DE ABSTINENCIA, CONDICIONANTE DE MUCHAS INDAGATORIAS

SALUD / CUANDO "EL INCONSCIENTE ME TRAICIONA" 



El síndrome de abstinencia tiene lugar en el individuo cuando este deja de acceder a aquello a lo que es adicto, sea cocaína, alcohol, éxtasis, heroína, etcétera. 


Este parate en la adicción puede ser llevado a cabo de forma voluntaria (por ejemplo cuando alguien quiere dejar de fumar) o involuntaria (cuando la persona es internada o puesta a disposición de la justicia al punto tal de quedar preso hasta tanto se resuelva su situación.

Independientemente del modo en que se lleve a cabo el abandono momentáneo o contínuo de aquello que lo vuelve adicto, siempre aparece de una manera u otra un estadío que es conocido como el síndrome de abstinencia, tal vez uno de los estados emocionales más difíciles de controlar tanto por la persona como por el profesional que se encuentra a su lado. Urgente24 consultó a un profesional de la materia: "Lo primero que ocurre en este tipo de pacientes es la liberación de inconsciente, que va más allá de la voluntad de la propia persona, provocando momentos por demás conflictivos.

Uno de los síntomas claves son los gritos, los movimientos involuntarios pero además la verborragia. Esa falta de control de las palabras lleva tanto a insultos, agravios como a comenzar a declarar cosas que el adicto tenía guardadas y mantenía en secreto".

Como toda adicción supone una entrega casi total y permanente a ese elemento o actividad, su abandono repentino implica ciertas alteraciones que tienen que ver con la adaptación brusca a la falta del mismo.

Los síntomas más comunes del síndrome de abstinencia, que se repiten en la mayoría de los casos independientemente del tipo de adicción, son la ansiedad, el nerviosismo, la inquietud, la hiperquinesis o la incapacidad para permanecer quieto, el stress. En casos particulares, otros síntomas como las alucinaciones, las migrañas, la deshidratación, también se hacen presentes.

En dicho diálogo, la médica especializada en pediatría, hebiatría (adolescencia) y adicciones, detalló: "El adicto generalmente roba, oculta cosas para luego vender; oculta también dósis de lo que consume; y dinero, entre otras cosas.

Puede ser que en el momento desenfrenado de sus declaraciones, comience a confesar los delitos que cometió, las situaciones que lo llevaron a esos hechos, detalle cómo fue y de qué se trato, tal vez sin querer hacerlo. Esto es, fuera de su voluntad.

Allí ocurre lo que generalmente decimos cuando se nos cruzan palabras que queríamos evitar en momentos de tensión como reuniones importantes o preguntas inesperadas: 'Me traicionó el incosciente'".

No hay comentarios:

Publicar un comentario