Ubicación del proyecto Chihuido, en Neuquén. |
Fuentes de la consultora KPMG, la encargada de fiscalizar los contratos para el proyecto Chihuido, dijeron que todo estaba OK menos la tasa de interés. La Argentina pretende que Rusia baje los 6,5 puntos anuales que cobrará por los casi US$ 2.000 millones que prestará para la obra. Rusia decidió no bajarla según la petición de Macri, que entiende que es más política que económica.
De acuerdo a Antonio Rossi, en La Politica Online, "(..) Macri había conseguido que Putin baje la tasa del crédito del 6,5% al 5,5% y engolosinado volvió a presionar a su par ruso para que vuelva a bajarla al 4,5%.
La respuesta fue contundente: La volvieron a subir al valor original. (...)". Por nota del 21/10 al Ministerio de Hacienda y Finanzas argentino, los directivos del banco estatal ruso desecharon la baja de la tasa de interés del crédito comprometido para la obra que habían reclamado tanto los funcionarios locales, como el propio Macri ante Putin en la cumbre del G-20 realizada en China.
Hay sospechas de que Macri tiene otra operación en marcha, más 'políticamente correcta' que Vladimir Putin. Otros hablan de la obtención un crédito por el 85% de la obra valuada en US$ 2.600 millones de China, un “préstamo preferencial de Estado a Estado” similar al que está por cerrarse para las obras de la central hidroeléctrica El Tambolar en la provincia de San Juan.
Entonces, los funcionarios aceptarían que la empresa Power China integrara el consorcio adjudicatario de la obra que encabezan las constructoras locales Helport (del grupo Eurnekian) y Panedile.
De esta manera, Power China—que en la licitación de 2014 había presentado la 2da. mejor oferta asociada con las constructoras locales CPC de Cristóbal López y Rovella Carranza—podría conve rtirse en la proveedora de las turbinas y los equipos generadores que se fabricarán en el gigante asiático, de acuerdo al relato de Rossi.
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