La gobernadora María Eugenia Vidal anunció este miércoles 2 medidas vinculadas a la negociación salarial docentes, cuando se cumple una nueva jornada de paro que se extenderá también al jueves.
La mandataria anunció que se pagará una suma a cuenta del acuerdo que se alcance en algún momento y un premio, por única vez, a aquellos maestros que dieron clases durante los días de protestas.
El adelanto de paritaria será de $1.500 hasta $3.750, que serán recibidos por todos los docentes de la provincia, dijo Vidal.
"Es para que los docentes no sigan esperando" el acuerdo que se ve demorado por la falta de un acuerdo, dijo la gobernadora. En tanto, Vidal no especificó cuál será la suma que recibirán los docentes que no se sumaron a los paro.
Con estas medidas el gobierno bonaerense buscaría fragmentar al sindicalismo además de erosionar la relación con sus bases. La gobernadora puso a los maestros como víctimas de una espera producto de la intransigencia de la dirigencia gremial que estaría motivada por intereses que van más allá de la cuestión salarial.
En ese sentido dictó el pago del adelanto, que, además de puentear a los gremios, expondría su presunta falta de sensibilidad que demora la recomposición salarial de los trabajadores.
La 2da medida, en tanto, buscaría que cada vez menos docentes se plieguen a los paros. De hecho, el sindicalismo bonaerense ya mostró las primeras fisuras.
La FEB, que lidera Mirta Petroccini, no adhiere a la medida de fuerza de este miércoles y jueves que declaró CTERA a nivel nacional. Esa decisión es funcional a la intención del gobierno bonaerense (y nacional) de enfocar como causal del conflicto a Roberto Baradel, titular de Suteba y afín al kirchnerismo.
En La Plata y en la Casa Rosada vinculan el accionar de Baradel con motivaciones políticas que tendrían detrás a la expresidente Cristina Fernández.
"No somos ingenuos" dijo Vidal y respaldó la tesis al sostener que a pesar de que su gobierno accedió a los distintos pedidos de los gremios, "sólo hubo anuncios de paro como respuesta". Vidal acusó a los gremios de no respetar la ley al rechazar la conciliación obligatoria, que -dijo- tuvo respaldo de la justicia.
"No hay vocación de diálogo en algunos dirigentes. Hay vocacion de conflicto, hace semanas que dejaron de hablar de salario. Hay vocación de que el conflicto se prolongue por el mayor tiempo posible", manifestó la gobernadora durante su alegato político.
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