FÚTBOL / COPA LIBERTADORES
En el encuentro que se disputó en el estadio ‘Nuevo Gasómetro’, San Lorenzo de Almagro cayó este miércoles (15/03) 0-1 ante Atlético Paranaense de Brasil por el partido de ida que correspondió a la segunda fecha del Grupo 4 de la Copa Libertadores de América 2017 El ‘Ciclón’ sumó una nueva caída y se mantiene en la última posición de su grupo sin unidades, tras la goleada en contra por 4-0 sufrida en la primera fecha ante Flamengo, en el estadio ‘Maracaná’ de Río de Janeiro.
Mientras que en el marco del torneo local, el combinado dirigido por el entrenador uruguayo Diego Aguirre se impuso por 2-1 ante Belgrano de Córdoba, el sábado último y en condición de local, resultado que lo dejó en la segunda posición del torneo con 31 puntos, a tres del líder Boca Juniors.
Por otra parte, el ‘Furacão’ viene de igualar en dos tantos ante la Universidad Católica, de Chile, por la primera fecha del Grupo 4, mientras que por el campeonato brasileño empató sin goles ante Londrina, el último domingo, por la séptima fecha.
En la tercera jornada del Grupo 4, San Lorenzo visitará a Universidad Católica de Chile mientras que el Atlético Paranaense hará lo mismo ante Flamengo.
En relación a la caída del ‘Ciclón’ ante el ‘Rubro-negro’, ni bien comenzado el primer tiempo, el elenco visitante se puso en ventaja 0-1 a los 3’ con un extraordinario cabezazo del argentino Luis ‘Lucho’ González, quién se encontraba libre de marca, tras recibir un centro de Sidcley.
De ahí, el equipo ‘Furacão’ dominó las acciones y manejó el partido a su gusto con Otávio y Felipe Gedoz por los costados con mucha tranquilidad y paciencia.
Sin embargo, el ‘Cuervo’, pese a no tener estabilidad en el juego, se lanzó al contraataque, con los tiros violentos de Nicolás Blandi que forzó la intervención del arquero Weverton a los 9’. Luego aparecieron las llegadas peligrosas de Fernando Belluschi que logró controlar Weverton.
A partir de los 15’, el combinado de Boedo se adueñó del control de la pelota con las llegadas a la valla contraria de Ezequiel Cerutti que hizo lucir a Weverton permitiéndole acorralar al ‘Huracán’ por los costados.
En ese momento, Atlético Paranaense quedó recostado sobre su campo por la presión que el ‘Cuervo’ le imponía en la puerta del área pero el cuadro brasileño jugaba rápido la pelota con mucho criterio y creatividad.
No obstante, el ‘Ciclón’ evidenció serios problemas en la defensa lo que les permitió a Jonathan, recostado por el lateral derecho, enviarle un pase a Nikao que descargó un tiro que pasó por arriba de la valla defendida por Sebastián Torrico.
A poco del cierre, San Lorenzo sufría graves desatenciones en la defensa que fueron bien aprovechadas por Lucho González, siempre libre de marcas, y Thiago Heleno que motivaron la reacción de Torrico.
En el final, Belluschi sorprendió con un tremendo remate de costado que rozó el arco de Weverton y en un contragolpe, Pablo estuvo cerca del segundo pero Matías Caruso desvió su tiro en la puerta del área.
En la segunda mitad, San Lorenzo salió decidido a dar vuelta la historia y se lanzó a la ofensiva con Bautista Merlini asociándose con Belluschi presionando sobre la resistencia de Thiago Heleno.
El ‘Ciclón’ estuvo mucho más ambicioso exhibiendo técnica y rapidez con Cerutti, Belluschi y Blandi.
En medio de esas fuertes embestidas, a los 4’, Marcos Angeleri remató desviado por arriba de la valla de Weverton.
Por otro lado, Atlético Paranaense seguía mostrándose peligroso con Gedoz y Matheus Rossetto que hacían reaccionar a Torrico.
Pese a la peligrosidad del elenco brasileño, el conjunto de Boedo puso mucho más cantidad de gente por todos lados de la cancha, tanto por la derecha como en el medio mostrándose rápido e incisivo.
Por lo tanto, el ‘Cuervo’ apretaba con el dominio de la pelota con Merlini, Blandi y Belluschi pero nada podían hacer ante la solidez de Weverton. A los 23’ Néstor Ortigoza descargó un tremendo remate corto que contuvo Weverton aunque sufrió un golpe del arquero en la pierna y debió retirarse del campo de juego.
Cuando transcurrían los 28’ llegó la polémica cuando el árbitro Robby Zambrano Olmedo sancionó un inexistente penal que Sidley le cometió a Ezequiel Cerutti que Nicolás Blandi desperdició.
En el epílogo, los de Boedo apelaron a la desesperación para lograr el agónico empate con los pelotazos de Franco Mussis y Angeleri; en el final, Lucho González estuvo cerca del segundo tanto en un contragolpe pero su remate fue débil.
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