(DP) - Uno de los principales sospechosos del crimen de Marcela Coronel, la enfermera del Hospital Italiano que fue encontrada asesinada a golpes en Burzaco, rompió el silencio. Se trata de Gabriel, el marido de Coronel, quien decidió hablar con C5N este martes.
“Yo no tengo nada que ver. Para ellos soy sospechoso y acá vengo a dar la cara. Soy inocente y estoy a disposición de la Justicia”, dijo primero el esposo de la enfermera, y brindó su coartada respecto al asesinato de la mamá de su hija.
A continuación, sus explicaciones y frases más destacadas:
“Me retrasé en mi trabajo porque pinché una goma. Llamé al móvil de la empresa y me llevaron a Constitución, donde me tomé el tren. Si hay cámaras en Constitución ahí me van a ver”.
“Yo me enteré por redes sociales que mi hija estaba deambulando sola por el barrio (NdR: la niña había sido encontrada sola en una plaza de Burzaco el día en que mataron a su madre). Ahí me empecé a desesperar”.
(Sobre el hallazgo de un short suyo manchado con sangre) “Yo lo había dejado la noche anterior en el baño. Si había sangre o no la pericia lo dirá, y si hay rastro mío”.
“Sufrí amenazas dos meses atrás, en mi trabajo. La Policía no me dejó denunciar las amenazas que sufrí. En mi trabajo había un tipo que traía paco a los baños (NdR: trabaja como guardia de seguridad en un centro de integración en Parque Patricios). Y como yo corté el circuito de la venta, no le cayó bien. Me pegaron en la nuca y me mostraron un arma. Y me dijeron que me iban a hacer boleta”.
(Sobre la versión que indica que Coronel fue asesinada entre la 1 y las 5 de la mañana del lunes) “Yo salí 5 y media pasadas de mi casa hacia el trabajo. Entre la 1 y las 5 de la mañana no la mataron, porque yo estaba ahí a esa hora”.
(Sobre las versiones de conocidos que indican que con Coronel tenían fuertes peleas por celos y que ella se estaba por separar de él e iba a abandonar la casa) “Había peleas de celos normales, como en toda pareja. Nunca fuimos a las manos ni nada. Es mentira que mi mujer se quería separar y que se iba a ir de la casa”.
(Sobre el hecho de que en la vivienda donde fue asesinada no había ninguna cerradura forzada) “Las únicas llaves que teníamos las teníamos nosotros dos encima”. “Ella era una mujer especial. Me dio a mi hija y me dio todo. Me enseñó a ser padre”. Fuente: D. Popular
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