LATINOAMÉRICA / CONMOCIÓN EN BOLIVIA
(U24) - Una joven boliviana de 18 años fue a bailar a una discoteca en Santa Cruz, la segunda ciudad más importante de Bolivia. Fue echada del lugar junto a cinco jóvenes, porque estaban consumiendo drogas. Luego de eso, todos fueron a un motel donde estuvieron durante horas.
La adolescente convulsionó y el personal del hotel la ayudó a llegar a un hospital, donde ahora se encuentra internada.
Allí encontraron lesiones en su cuerpo que la Fiscalía atribuye a “violación agravada” y golpes, mientras que en su sangre había rastros de marihuana, cocaína y éxtasis, según las pericias.
Los familiares de la víctima denunciaron que el hecho sucedió el fin de semana, según relata el sitio El Deber, de Bolivia. Sin embargo, se hizo público varios días después. Luego de las convulsiones, los cinco jóvenes fueron detenidos por la Policía. Este martes, 18/12, el juez ordenó la prisión preventiva para todos ellos.
LOS HECHOS
Según El Deber, los jóvenes consumieron cocaína, marihuana y la droga sintética éxtasis/molly en la discoteca. Los guardias de seguridad los echaron por consumir y se trasladaron a un motel, donde ingresaron en un auto con vidrios oscuros.
Luego de violarla, llevaron a la joven al baño, donde sufrió convulsiones similares al estado de una persona con epilepsia. Intentaron animarla, con la ayuda de un trabajador del hotel, pero no pudieron.
Así fue que terminó en el hospital.
“La víctima casi muere, es una suerte que esté viva”, dijeron agentes policiales.
El examen forense determinó que la víctima presentaba signos de violación agravada. Además, exámenes de laboratorio dieron positivo al suministro de las drogas.
LOS AGRESORES
Se trata de cinco adolescentes de la "clase alta" de Santa Cruz. Desde la fiscalía, revelaron que sus padres quieren ejercer presiones en la investigación. Cuatro de ellos se encuentran en el penal de Palmasola y el menor en un reformatorio (tiene 14 años). Uno de ellos, además, sería hijo de una alta funcionaria de la Alcaldía, según el medio boliviano.
En diálogo con la prensa, los padres de los chicos sostienen que tanto la joven como ellos padecen adicciones y que el sexo fue consentido. La madre de uno de ellos dijo que la víctima es una "drogadicta antigua".
"Nadie la obligó a ir, era su amiga, fíjense en todo, ella era una drogadicta antigua, como ellos (los imputados) también lo dicen (...) son compañeros, son amigos, no son enemigos, han ido juntos", dijo la mujer ante la prensa.
Pero "lo que yo busco es justicia, porque lo único malo que han hecho ellos es esconderse para drogarse en un motel. No hay violación", agregó.
El ministro de Justicia, Héctor Arce, pidió una investigación "seria". "La justicia debe ser igual para todos sin importar la condición y recursos de los acusados. Corresponde una seria investigación y drásticas sanciones a este tipo de actos que ponen en riesgo la vida de adolescentes. Colaboraremos en la investigación", remarcó.
LA VÍCTIMA
Ahora, la joven de 18 años se encuentra en terapia intensiva, con una baja médica de 15 días, debido a las lesiones. Su abogado reveló a la prensa que su estado de salud "decayó" este miércoles (19/12) y que su familia "ruega a Dios" por su recuperación.
"La víctima está en una situación crítica, esperamos y confiamos en que se va a recuperar del trauma que está sufriendo", dijo Ritter en declaraciones al medio boliviano red Uno.
También confirmó lo que se vio en las cámaras de seguridad de la discoteca: "Ahí se puede ver que ella no está golpeada, ni con lesiones en su rostro ni su cuerpo. Esa es una prueba muy importante", agregó.
"Hay 15 días de impedimento, es un hecho probado que hay lesiones. El informe (forense) concluye que presenta policontusiones en el rostro, extremidades inferiores, hemorragia subconjutival del ojo derecho, equimosis en extremidades superiores y caderas", explicó el abogado de la víctima.
Además, varios activistas de derechos humanos, grupos LGBT y de apoyo a la mujer se manifestaron este miércoles en la puerta de la Fiscalía de Santa Cruz para expresar su repudio a la violación. Hubo una ola de indignación en la ciudad y en el país.
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