BUENOS AIRES. La palabra ya no es indignación. Casi que no hay adjetivo calificativo para una muerte tan absurda y cuyo autor recién despunta en la vida. Pero ocurrió.
Un bombero voluntario de Morón fue asesinado de un golpe en la cabeza al ser asaltado en la localidad bonaerense de San Justo, partido de La Matanza, cuando se dirigía a su trabajo.
Según informó la policía, el hecho ocurrió el sábado, poco antes de las 6, en la colectora del Camino de Cintura y Alberti, en el barrio Almafuerte, al suroeste del conurbano.
Allí, arrojaron una piedra que impactó en la cabeza del bombero haciéndolo caer al pavimento donde murió en el acto.
Las pericias determinaron que la víctima sufrió fractura de la cervical. Junto a la víctima se encontró un bolso con el uniforme de bombero y la billetera con dinero.
Luego de que la Policía iniciara el operativo en busca de los responsables, detuvieron a un chico de 12 años que transitaba por la zona en la moto de la víctima.
El menor fue puesto al cuidado de sus padres por disposición del juzgado de menores de La Matanza.
La víctima, Guillermo Pouso García, de 33 años, repartía tubos de oxígeno para hospitales y desde hace 10 años prestaba servicio de bombero voluntario.
La causa está caratulada como "homicidio en ocasión de robo". (Redacción El Intransigente)
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