AGENCIA / LATINOAMÉRICA
Mitzy Capriles con el expresidente español Felipe González. / ALCALDÍA METROPOLITANA DE CARACAS
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El expresidente del Gobierno, Felipe González, será el encargado de defender a 2 de los principales opositores al régimen chavista, el líder opositor venezolano Leopoldo López, en prisión desde hace más de un año, y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, detenido el 20/02 por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Leopoldo López cumple más de 13 meses encarcelado después de que el 18/02/2014 se entregara a las autoridades. López fue acusado de promover "hechos de violencia" al convocar una marcha contra Maduro que acabó con varios muertos.
"Me entrego ante una justicia injusta, corrupta, que no juzga de acuerdo a la Constitución y las leyes. Me presento ante ustedes con un profundo compromiso de que si mi encarcelamiento sirve para que despierte el pueblo, lo asumo", afirmó entonces el opositor justo antes de ser esposado ante una multitud de seguidores.
Desde entonces, la mujer de López, Lilian Tintori, ha batallado dentro y fuera de Venezuela para lograr su liberación. Su presencia en instancias oficiales y medios de comunicación internacionales ha sido constante.
Inclusive, Tintori pidió ayuda al partido político español Podemos, por su simpatía con el chavismo, para que mediara con Maduro.
Idéntica repulsa internacional provocó la detención del alcalde de Caracas justo 1 año y 1 día después del encarcelamiento de Leopoldo López.
Antonio Ledezma está acusado de "conspiración permanente" y tendrá que esperar a ser juzgado entre rejas.
Maduro le consideró directo responsable del supuesto "intento de golpe de Estado" que habría tenido lugar el 12 o 13 de febrero.
Junto a él fueron incriminados la ex diputada María Corina Machado, y Julio Borges, dirigente del partido Primero Justicia.
El presidente del Gobierno Mariano Rajoy recibió hace unos días a la esposa de Ledezma en condición de presidente del Partido Popular.
Después del encuentro, celebrado en la sede de la formación y no en el Palacio de La Moncloa, Rajoy reclamó la liberación del alcalde y expresó su "profunda solidaridad con el pueblo hermano de Venezuela".
Pero, el lunes 23/03, ha ocurrido un incidente grave, de hostilidad gubernamental contra Lezama.
El presidente encargado de Alianza al Bravo Pueblo (ABP), Richard Blanco, informó a través de su cuenta en Twitter @RichardBlancoOf que Antonieta Ledezma Capriles, hija menor del alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma, fue retenida en las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Maiquetía.
El también diputado a la Asamblea Nacional apuntó que la joven habría sido conducida a las oficinas del Servicio Bolivariano de Investigaciones (Sebin) dentro de la terminal aérea.
"Hace minutos cesó retención ilegal de nuestra hija Antonieta pero no le devuelven su pasaporte. Jamás callaremos ante ningún atropello (...) Ahora le retienen ilegalmente su pasaporte. Exijo se lo devuelvan, porque es su DERECHO", escribió en la cuenta de Twitter la esposa de Ledezma, Mitzy Capriles, una hora más tarde.
Antonieta Ledezma llevaba 10 días en Caracas, de visita a su padre detenido.
En cuanto a la decisión de Felipe González obedece al creciente deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela y a la ausencia de garantías jurídicas de los acusados, presos en la cárcel militar de Ramo Verde, a unos 30 kilómetros de Caracas.
La iniciativa del político español, según ha sabido este diario, pretende también romper el silencio que han mantenido la mayoría de los Gobiernos de América Latina ante los abusos del régimen chavista.
Instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y Unasur han fracasado hasta ahora en su intento de mediar en la crisis política venezolana.
Caracas tampoco ha atendido las reclamaciones para que libere a los presos políticos formuladas en las últimas semanas por la ONU, el Parlamento Europeo, los Gobiernos de Estados Unidos, España, Canadá y Colombia así como la Internacional Socialista, Amnistía Internacional o Human Rights Wacht, entre otros.
El propio Felipe González, quien mantiene una profunda relación con Venezuela desde los años ochenta, expresaba el pasado domingo en una entrevista con este periódico su preocupación por el actual “descenso en la defensa del funcionamiento de la democracia en América Latina” y abogaba por un “diálogo serio” entre el Gobierno y la oposición de Venezuela.
“Y parte del diálogo es que no se puede detener a los representantes políticos. El presidente Maduro dice que allí no hay presos políticos sino políticos presos; yo diría que hay políticos presos por ser políticos”, afirmaba.
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