PANORAMA MUNDIAL
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). "Llega un día en el que algo se rompe dentro de ti y ya no puedes más", afirmó monseñor Krzysztof Charamsa al diario “Il Corriere della Sera”, el de mayor circulación en Italia, explicando por qué decidió hacer pública su condición sexual.
Consecuencia del revuelo creado por su entrevista, el sacerdote compareció este sábado 03/10 en Roma en una multitudinaria rueda de prensa acompañado por su pareja, Eduard, denunció que la Congregación para la Doctrina de la Fe, el dicasterio vaticano que se ocupa de promover la fe y la moral en el mundo católico, y de la que fue máximo responsable durante 24 años el Papa emérito Benedicto XVI, es "el corazón de la homofobia de la Iglesia católica, una homofobia exasperada y paranoica".
Pero lo que es más revulsivo hacia adentro de los católicos apostólicos romanos fue que él dedicó su gesto a "tantísimos sacerdotes gays que no tienen fuerzas para salir del armario. Estoy preparado para pagar las consecuencias, pero es el momento de que la Iglesia abra los ojos frente a los gays creyentes y entienda que la solución que les propone, la abstinencia total de la vida amorosa, es inhumana".
Charamsa reconoció que la decisión de salir del armario justo un día antes del comienzo de la asamblea de los obispos no fue casualidad: "Me gustaría decir al Sínodo que el amor homosexual es un amor que necesita de la familia. Cualquier persona, también los gays, lesbianas o transexuales, lleva en el corazón el deseo de amor y familiaridad".
Sacerdote desde 2003, Krzysztof Charamsa aseguró que siempre supo que era homosexual, pero que al principio no quería aceptarlo porque “iba en contradicción con el principio de la Iglesia de que la homosexualidad no existe y tiene que ser destruida”.
El prelado dijo que pasó de la negación de admitirlo a la felicidad de ser gay “gracias al estudio, la oración, el diálogo con Dios y la confrontación con la teología, la filosofía y la ciencia”. Él concluyó que, aunque el catecismo considera la homosexualidad como una tendencia “intrínsecamente desordenada”, él –que al menos hasta ahora ha sido profesor de Teología en la más prestigiosa universidad pontificia—no ha encontrado en la Biblia ni una página que hable de homosexualidad.
En 2013, el papa Francisco rompió un tabú al defender que hay que integrar a los homosexuales en la sociedad. Sin embargo, la doctrina de la Iglesia Católica Apostólica Romana no ha variado. El Vaticano calificó como una "derrota de la humanidad" la aprobación del matrimonio gay en Irlanda o USA (¿y en la Argentina?).
Esta ambigua posición será debatida desde hoy (domingo 04/10) hasta el día 25/10 por los padres sinodales después de que, en la asamblea del año pasado, no se llegara a un consenso respecto a la situación de los homosexuales dentro de la Iglesia.
Las declaraciones de Charamsa son “muy graves e irresponsables” al producirse a un día de que arranque el Sínodo Ordinario para la Familia, indicó Lombardi, portavoz del Vaticano, en un comunicado.
“Cabe señalar que -a pesar del respeto que merecen los hechos y circunstancias personales y las reflexiones sobre ellos- la elección de declarar algo tan clamoroso en la víspera de la apertura de Sínodo resulta muy grave e irresponsable”, dijo Lombardi.
En este sentido, el portavoz señaló que estas declaraciones apuntan “a someter la asamblea sinodal a una presión mediática injustificada”.
En cuanto al futuro de Charamsa en el organismo de la Curia, en el que se encuentra integrado desde el 2003, Lombardi señaló que “ciertamente no podrá seguir desempeñando las tareas precedentes en la Congregación para la Doctrina de la Fe y las universidades pontificias”, en las que impartía cátedra.
Charamsa aseguró que no le importan las consecuencias de su revelación.
La reacción del Vaticano a las palabras de monseñor Charamsa fue inmediata: apartó al prelado polaco de sus funciones como secretario adjunto de la Comisión Teológica Internacional, oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe y docente de las universidades pontificias donde imparte Teología.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, anunció que monseñor Krzysztof Charamsa “no podrá seguir desempeñando las tareas precedentes en la Congregación para la Doctrina de la Fe ni en las universidades pontificias”, y criticó el momento elegido por el prelado para declarar su homosexualidad:
Tras conocer la suspensión de sus funciones, monseñor Charamsa no se mostró sorprendido ni asustado."Buscaré trabajo", dijo.
Lejos de amilanarse, monseñor Charamsa respondió a la expulsión anunciada por Lombardi presentando en sociedad a su novio, Eduard, de origen catalán, y acusando de homofobia al Vaticano: “Pido perdón por todos los años durante los que he sufrido en silencio ante la paranoia, la homofobia, el odio y el rechazo a los homosexuales que he vivido en el seno de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es el corazón de la homofobia en la Iglesia. No podemos seguir odiando a las minorías sexuales, porque así odiamos a una parte de la humanidad”.
Charamsa aseguró que escribirá una carta al Papa para explicarle su decisión, y admitió que la fecha de su declaración un día antes de que 270 padres sinodales –obispos, cardenales, religiosos y expertos— se sentaran a reflexionar sobre los nuevos modelos de familia, apuntó a sacudir el debate: “Querría decir al Sínodo que el amor homosexual es un amor familiar, que tiene necesidad de la familia. Cada persona, también los gays, las lesbianas o los transexuales, lleva en el corazón un deseo de amor y familiaridad. Cada persona tiene derecho al amor y ese amor debe ser protegido por la sociedad, por las leyes. Pero sobre todo debe ser cuidado por la Iglesia”.
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