jueves, 5 de noviembre de 2015

"FUE UN ACTO DESESPERADO" DE LOS K, DICE EL TITULAR DE LA AGN

JUSTICIA / DECLARACIONES 

LEANDRO DESPOUY


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El auditor general de la Nación, Leandro Despouy, advirtió que con la polémica designación los camporistas Julián Álvarez y Juán Forlón, el organismo perderá autonomía para investigar el último año de gestión de Cristina Fernández. 


 Cabe recordar que, a partir del 10 de diciembre, el oficialismo podrá elegir presidente al frente del organismo de control, en caso de ganar Mauricio Macri en el balotaje.

Con las últimas designaciones y el recambio de gobierno, cinco de los siete integrantes de la AGN pasarán a ser oficialistas. "Se conformaría una mayoría aplastante dentro del propio organismo que tienen impacto en cuestiones de orden político, filosófico, jurídico y lógico", afirmó Despouy.

 Y no es un dato menor que en la agenda de la auditoría para el 2016 está incluido investigar programas de la Anses y el Pami, entre otras medidas oficiales.

 Esta mañana, Horacio Pernasetti, Auditor General de la Nación, había advertido que “es muy clara la maniobra del kirchnerismo. Ellos quieren aprovecharse de que hoy tienen mayoría en La Cámara y previniendo que van a perder la elección, después del 10 de diciembre van a ser oposición y elegir al presidente. Entonces, de los 7 auditores tendrán 5, con lo cual van a manejar la AGN”.

 “Como todos los procesos de auditoría ya están planificados con un año de anterioridad, tienen que ver con la gestión de Cristina Kirchner, son acciones que tienden a asegurar su impunidad, además de acomodar gente que perdió las elecciones", agregó.

 Volviendo a Despouy, en diálogo con radio La Red, aseguró que la sesión que nombró a Forlón y Álvarez fue "escandalosa" y estuvo plagada de "irregularidades" y "cuestionamientos de fondo" desde el punto de vista reglamentario y legal.

Entre los requisitos vulnerados, apuntó a que las designaciones deberían haber sido incorporadas en el orden del día y que se requería la presencia de dos tercios de los miembros. "Sorprendió la forma en que lo hicieron. Fue un acto desesperado para tener una mayoría que controlará la propia gestión. Tienen miedo de que sus propios actos puedan ser cuestionados y valorados de una manera negativa", opinó en una entrevista con el periodista Luis Novaresio.

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